El Plan Prever, que finaliza a finales de este año, no será renovado, según expuso ayer el Ejecutivo. Se inició hace diez años, permitió la sustitución de 3,3 millones de vehículos en nuestro país, ayudó a vender unos 300.000 coches al año y “morirá" al finalizar el próximo mes de diciembre.
Diversos organismos del sector de la automoción, entre los que destacan fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto), importadores (Aniacam) y vendedores (Ganvam), han criticado duramente al Gobierno por no renovar esta iniciativa, la cual, aseguran, ha ahorrado 4,2 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera. Su protesta se ha materializado en una carta enviada a la Administración en la que se propone, no solo la renovación, sino también la mejora del plan. En la misma, exigen aumentar la subvención a un mínimo de 900 euros a los conductores que envíen su antiguo vehículo al desguace y quieren <strong
La propuesta ha sido denegada por el Ejecutivo de forma categórica: aseguran que el Plan Prever era ya ineficaz (este año han bajado casi en un 50 por ciento los coches acogidos al plan) y afirman que, con el nuevo impuesto verde, que penalizará a todos aquellos coches que emitan más de 120 gramos por kilómetro, se suplirá paulatinamente la carencia del mismo.
Todos ellos hacen hincapié en que sustituir los coches más antiguos debe de ser una prioridad para el Estado: en la actualidad un 32 por ciento de los coches españoles tiene más de diez años. “Un turismo de los años 70 contamina más que cien coches nuevos", aseguran. El problema es que las ventajas ofrecidas por el Plan Prever son tan escasas que “muchos propietarios prefieren vender el coche al mercado de segunda mano porque consiguen más dinero que si lo dan de baja", explica un portavoz de Anfac; de esta manera, el coche sigue circulando y no se resuelve el problema real. Además, afirman que “jubilar" nuestros coches no sólo favorecerá la reducción de emisiones contaminantes, sino también la siniestralidad.
Pese a lo expuesto por los diferentes organismos automovilísticos, el Gobierno no frenará su decisión: el Plan Prever finalizará en 31 de diciembre de 2007.
Los fabricantes, concesionarios e importadores exponen que el Pan Prever ha perdido fuerza a consecuencia de los recortes a los que ha sido sometido en los últimos años de su existencia y aseguran que sólo con aplicar el “impuesto ecológico" no se conseguirá renovar nuestro parque automovilístico.