Los resultados de este estudio llamen, seguramente, mucho la atención. Está encargado por “Scrap Car Comparison” al grupo de investigadores de la Facultad de Biociencias de la Universidad de Aston, en Birmingham (Reino Unido). El objetivo del estudio era analizar hasta qué punto puede estar sucio el interior de un vehículo, aunque aparentemente no veamos suciedad en él. Los resultados, ya os adelantamos, podrían resultar algo desagradables.
Para el estudio, se tomaron como referencia el interior de varios vehículos con propietarios que le daban usos diferentes; por el otro lado, unos cuantos retretes como muestra… Pues bien, los resultados afirman que se encontró más suciedad, a nivel de bacterias, en el interior del vehículo que en los inodoros.

Ojo, en todos los coches analizados se encontraron bacterias fecales. Los lugares donde más se encontraron estas bacterias fueron el maletero y el asiento del piloto. El estudio pone el acento en el hecho de que es en el maletero donde solemos llevar la compra que realizamos en el supermercado y donde se puede dar el caso de que se caigan alimentos sueltos: sabiendo de que puede existir la presencia de estas bacterias, seguro que te piensas dos veces eso de no lavar alimentos como la fruta o las verduras antes de comértelas en casa. ¿Y si se te cae algo que estás comiendo en el asiento, te lo llevarás de nuevo a la boca?
El estudio ha realizado un ranking de zonas del coche donde más bacterias se encontraron: como decíamos, el maletero es el triste líder de esta lista, con 1.425 bacterias identificadas, muy por delante del asiento del conductor en segunda posición, con 649 bacterias. La palanca de cambios ocupa la tercera plaza, seguido de los asientos traseros, el salpicadero y, en última posición –curiosamente–, el volante. Quizás el mayor uso del gel desinfectante durante la pandemia ha convertido el volante en una de las zonas más limpias que han detectado en este estudio.

“Debemos tener en cuenta que no toda la suciedad es visible para que la percibamos” afirma el Dr. Jonathan Cox, responsable del estudio de la Universidad de Aston, quien además nos pide que hagamos un mayor esfuerzo para mantener nuestros vehículos en un estado de limpieza óptimo y regular para “mitigar el riesgo de enfermarse”.