Sorpresa. Barcelona ha decidido flexibilizar una de las medidas más polémicas del año en seguridad vial, tras instalar durante este 2023 nada menos que 33 tramos de vigilancia por toda la ciudad. Así lo anunció hace unos días el propio Ayuntamiento dirigido por el socialista Jaume Collboni y así entrará esta nueva normativa en vigor desde mañana mismo, día 1 de agosto.
Y es que, tras la pasada nueva Ley de Tráfico aprobada hace algo más de un año por la DGT, Barcelona decidió rebajar los límites de velocidad en muchas de sus calles a solo 30 km/h, dotando hasta 33 nuevos tramos con controles de vigilancia para, según se anunció en su momento, proteger especialmente zonas y entornos escolares.
Desde entonces, estos 33 tramos contaban ya con 12 nuevos radares de velocidad que multaban desde solo 30 km/h, mientras que las otras 21 zonas disponían de una señal que limitaba la velocidad a esos 30 km/h. Pues bien, ante la polémica surgida en los últimos meses y ante la demanda ciudadana que existía, la teniente de alcalde de Movilidad de Barcelona, Laia Bonet, ha anunciado que desde este próximo 1 de agosto los 33 tramos en los que se bajaron los límites de 50 a 30 km/h solo mantendrán esta velocidad máxima cuando haya clase en los centros o en horarios que sean susceptibles de algún tipo de actividad escola
Hasta 12 radares no multarán a 30 km/h en agosto, por las noches, ni en domingos y festivos
Esto supone ya por tanto que desde mañana los 12 radares activos en Barcelona que multaban a solo 30 km/h en zonas escolares pasarán a hacerlo a 50 km/h, elevando el límite de velocidad. Y lo harán así durante todo el mes de agosto, durante todos los domingos y días festivos, y entre las 22.00 y las 07.00 horas del resto del año, cuando se supone que no hay actividad escolar alguna en los entornos de todos estos centros.

Es decir, para entenderlo más fácilmente: estos radares funcionarán a 30 km/h de lunes a sábado y de 7:00 a 22.00 horas, y el resto del tiempo a 50 km/h. La explicación ofrecida desde el ayuntamiento para avalar esta decisión ha sido asegurar que el objetivo de inicio de estos radares era proteger a los escolares, “por lo que no tiene sentido extender más el control a franjas y períodos en los que no están en el colegio ni entran o salen de él”, ha matizado Bonet.
Esta nueva flexibilización de los controles de velocidad llega ahora tras descartar hace unos meses esa iniciativa el propio Consistorio, que sin embargo ahora considera que la “demanda ciudadana” lo ha exigido en mayor medida desde entonces, junto a algunos grupos de la oposición en el Ayuntamiento.
¿Multarán finalmente los 28 nuevos radares de Barcelona?
Otra de las polémica surgidas en las últimas horas en Barcelona tiene que ver con la noticia que te contamos el pasado viernes: la ciudad confirma la implantación de otros 28 nuevos radares, pero con función exclusivamente pedagógica a modo de efecto disuasorio, sin multar a los vehículos que sobrepasen la velocidad máxima. Del total, 3 serán también para calles de 30 km/h y los otros 25 para vías con límites de 50 km/h.
Sin embargo, vecinos denuncian que esa misma decisión se anunció con los actuales 33 tramos de control, de los que, posteriormente y como te hemos contado, hasta 12 dejaron su función pedagógica para convertirse en radares que sancionaban los excesos de velocidad.
La teniente de alcalde de Barcelona ha confirmado que esta vez no será así, y que los nuevos 28 radares que se activan en la Ciudad Condal serán exclusivamente y “de forma permanente” de carácter pedagógico y sin multar. Esperemos que esta vez sí se cumpla la promesa.