Sí, aunque comienzan a llegar algunos vehículos eléctricos de menor coste, especialmente gracias a nuevos fabricantes chinos, el precio total de estos coches sigue siendo muy alto e inasumible para una buena parte de la población, un problema que se suma sin duda a los relacionados con las infraestructuras de carga y las autonomías de recorrido.
Teniendo en cuenta que estos vehículos en realidad se forman por un número de piezas y componentes mucho menor que los homólogos de combustión diésel y gasolina, ¿cómo es posible entonces que sean también mucho más caros? La explicación la encontramos en el precio de las baterías, construidas con celdas hechas con materiales raros. Ya lo intuíamos, evidentemente, pero hoy un informe exclusivo del portal francés L’Argus confirma con cifras y letras este problema.
Según esta investigación, donde L’Argus ha conseguido desvelar los precios de las baterías instaladas en los vehículos electrificados nuevos del Grupo Renault en Francia en 2024, el valor de una batería puede llegar incluso a ser más de la mitad del de un coche eléctrico, aunque la proporción varía mucho entre vehículos, y también puede oscilar claramente en función al fabricante, la química, la capacidad y otras características propias de cada conjunto.

Los coches híbridos montan baterías a partir de 3.500 €
El precio desvelado por el portal cifra el importe de cada acumulador de postventa con impuestos incluidos, una suma fiscalmente deducible por las empresas que disponen de una flota electrificada. Según estos datos, en el grupo Renault concretamente el valor de las baterías de sus coches oscila entre los 3.500 euros de la más barata a los 25.000 € de las baterías más caras instaladas en sus vehículos.
Actualmente, Renault emplea en su gama de vehículos puros eléctricos baterías de iones de litio NMC (níquel-manganeso-cobalto), fabricadas por el proveedor surcoreano LG. Por su parte, la oferta de coches híbridos de la marca se nutre de baterías chinas o japonesas. El informe excluye las baterías pequeñas empleadas en coches de combustión con tecnología micro-híbrida.
Así, las más baratas son lógicamente las más pequeñas, utilizadas para los vehículos híbridos convencionales HEV: Clio, Captur, Arkana, Symbioz, Dacia Jogger o Dacia Duster. Con potencias de 1,2 kWh de capacidad y un voltaje de 230 V, tienen un precio de 3.500 euros. Por su parte, los vehículos más grandes, como Austral, Espace o Rafale, también con estos sistemas de propulsión híbridos, optan a baterías de algo más de capacidad (1,7 kWh), costando 500 euros más para un total de 4.000 euros por batería.

Los eléctricos puros de Renault, entre 20.000 y 25.000 € por batería
Por su parte, si nos vamos ya a los coches 100% eléctricos y con baterías grandes de 87 kWh y 400 V, como la del Renault Scenic E-Tech Long Range, el precio asciende ya a nada menos que 25.000 euros, para un coche que se vende en el mercado en España en el entorno de los 45.500 euros. Bastante más por tanto del doble del valor del coche cuesta la batería en este caso. Entre medias, la gama 100% eléctrica de Renault ofrece baterías de 60 kWh, que puede costar desde 20.000 euros en un Mégane E-Tech a 22.000 euros en el Scenic.
Si nos detenemos ya en los nuevos coches eléctrico que llegan a los segmentos más bajos del grupo, reparamos que, según L’Argus, la batería de 52 kWh del Renault 5 E-Tech cuesta 14.400 euros y consta de celdas Envision producidas en China y ensambladas en Douai, en Francia. Curiosamente este precio es más del doble del que cuesta la batería de 26,8 kWh que equipa el Dacia Spring, ensamblada íntegramente en China por el fabricante local Sunwoda y que tiene un valor oficial de 7.000 euros.
L'Argus concluye su informe asegurando que el Grupo Renault ya trabaja en abaratar estos precios de las baterías, recurriendo a nueva tecnología LFP (litio-hierro-fosfato) producidas por LG y CATL para sus futuros modelos eléctricos que empleen capacidades de menos de 60 kWh. Estrenadas en 2026 en el próximo Twingo, deberían rebajar mucho sus tarifas.