La infraestructura de carga se está convirtiendo en el gran problema de los coches eléctricos, incluso alcanzando ya (o superando incluso) a los habituales incordios de la poca autonomía para viajar o el excesivo precio de compra de los vehículos. Y no lo decimos ya nosotros: lo aseguran todos los últimos estudios de la industria del automóvil.
Con una cuota de mercado que se ha reducido en Europa del 14 al 12,5 por ciento en el último año, el sector tiene un grave problema con el coche eléctrico. De hecho, el último informe de McKinsey & Co revela que casi la mitad de los propietarios de vehículos eléctricos (un 46%) quiere volver y cambiar a la gasolina de nuevo, con la mayoría, hasta un 35%, aludiendo a los inconvenientes de una red de carga inadecuada.
Otros estudios, como el de J.D. Power, concluyen tras una encuesta a 8.000 conductores de eléctricos que la preocupación sobre las opciones de carga se han multiplicado, creciendo de un 3 a un 52 por ciento, mientras que otro informe nuevo, esta vez elaborado en Harvard, apunta a otro grave problema: nada menos que 1 de cada 5 cargadores públicos de vehículos eléctricos no funciona en realidad y no tiene mantenimiento.
Los supermercados de Aldi contarán en España con nuevos puntos de carga rápida
Ante esta realidad, urgen soluciones y algunas de ellas comienzan a llegar de iniciativas privadas y de lugares de acceso habituales para la población, donde sumándose nuevos cargadores puede popularizarse y normalizarse el uso de esta tecnología sin que suponga un problema realizar cualquier acción cotidiana.

El último ejemplo nos llega hoy de la popular cadena de supermercados Aldi, que acaba de firmar un acuerdo con la empresa de infraestructura de recarga de vehículos eléctricos Atlante para instalar puntos de carga en hasta 80 establecimientos y locales de la compañía. El objetivo es fomentar la electrificación del parque y facilitar el uso de los vehículos entre sus clientes.
Con potencias de entre 90 y 120 kW, podrás cargar el coche mientras compras
Además, la noticia llega acompañada del anuncio de que los puntos de carga que instalará Atlante en los supermercados Aldi serán cargadores rápidos con potencias de salida de entre 90 y 120 kW, lo que, según la empresa, permitirá a los usuarios de la cadena cargar completamente sus vehículos durante la compra.
El acuerdo contempla que cada estación de carga rápida cuenta además con entre 2 y 4 puntos de carga, asegurando así que haya disponibilidad suficiente para todos los usuarios puntuales del supermercado. Atlante además confirma que aportará su experiencia en almacenamiento de energía para ampliar la infraestructura a medida que vaya aumentándose su uso.

El director de expansión e inmobiliario de Aldi España, David Carim, ha asegurado que la cadena de supermercados entiende el compromiso con la sostenibilidad y eficiencia energética como uno de los pilares de su estrategia a futuro. Una buena iniciativa, sin duda.