Que un nuevo coche hoy solo se venda con la etiqueta C de la DGT, sin rastro alguno de electrificación ni distintivo ECO siquiera, sea además por norma general más caro que sus principales rivales y encima figure, mes tras mes, entre los coches superventas del mercado, no deja de ser realmente sorprendente. Y es que, pasando ya por encima de Golf, Polo, Passat e incluso T-Cross, el T-Roc se ha convertido en el Volkswagen más vendido con claridad y en un verdadero “rara avis” del mercado, pero de gran éxito.
Con más de 8.306 unidades matriculadas ya en lo que llevamos de año, el VW T-Roc es también un SUV de tamaño especial. Con 4,24 metros de longitud, se sitúa a medio camino entre los más pequeños SUV utilitarios, como el Seat Arona (4,14 metros), y los más grandes SUV compactos, como el Hyundai Tuscon (4,51 metros). Sin embargo, con un precio bastante más parejo a estos últimos (las gamas arrancan en el entorno de los 28.000-30.000 euros), se ha posicionado ya muy cerca suyo, tras la pista del Kia Sportage, que en el mismo período ha matriculado 9.457 coches.
El VW T-Roc es una referencia en espacio y rendimiento
Si lo comparas con cualquiera de sus pocos rivales en tamaño, como son el Fiat 500X, el Hyundai Kona o el Skoda Kamiq, vende muchos más coches, llegando incluso a doblar hoy en matriculaciones a un Seat Ateca que ni siquiera alcanza las 4.000 unidades vendidas en este mismo período. Es un éxito, sí, como lo confirma además su posición comercial entre los coches más vendidos del mercado gasolina y diésel. En ambos se mete en el top 10, ocupando la 7ª posición en la primera y la 9ª en gasóleo.
Pero, ¿qué tiene entonces este Volkswagen para vender tantos coches? Con un tamaño así muy compacto, el T-Roc destaca principalmente por ser un coche muy redondo, con gran vocación familiar y mucho espacio para su contenida longitud exterior. Su maletero, con 445 litros, es una referencia en su clase, como también lo es su comportamiento en carretera, muy cómodo, dinámico y seguro, su calidad de realización superior a la media y el rendimiento extraordinario de unos motores veteranos pero fiables y eficientes, con unos consumos muy moderados.
Todas sus versiones tienen etiqueta C de la DGT
Y es que, como hemos avanzado, el T-Roc solo se vende con etiqueta C de la DGT, la verde, y sin ninguna versión micro-híbrida, híbrida o de gas. Solo gasolina y diésel puros, como los de antes, pero que ofrecen una respuesta óptima para el uso familiar del coche.
La gama arranca así con una agradable, modesta pero suficiente versión de gasolina 1.0 TSI de 115 CV, con solo 5,7 l/100 km de consumo medio y un precio que parte, en acabado básico, de 28.000 euros. Por encima de él, también en gasolina, Volkswagen oferta el más avanzado 1.5 TSI de 150 CV, a partir de 32.515 euros y con un gasto combinado homologado de 6,0 l/100 km. Está disponible tanto con cambio manual como con caja automática DSG de doble embrague.
El SUV, también con gasolina muy deportivos… ¡y en diésel!
Ya como opciones superiores en gasolina, el SUV ofrece un motor 2.0 TSI de 190 CV, asociado exclusivamente a un cambio automático DSG y a la tracción total 4Motion, partiendo de 45.935 euros y con un consumo medio de 7,6 l/100 km. Mientras que, como opción deportiva y de altas prestaciones, el T-Roc se sigue vendiendo en una más radical versión R, con motor 2.0 TSI, pero 300 CV, tracción 4Motion y un precio de 55.990 euros. Es uno de los SUV más exclusivos de su categoría.
El modelo de Volkswagen, eso sí, se ofrece también en diésel, con una versión 2.0 TDI de 150 CV, con cambio ya solo automático DSG, capaz de homologar un consumo medio de 5,0 l/100 km para convertirse en un familiar extraordinario para viajar. Su precio en acabado Life parte de 38.195 euros y comienza a ser una de las pocas opciones de gasóleo que van quedando ya en la categoría. ¿Será una de las claves de su éxito? Sin duda…
