El Parlamento estadounidense rechaza normas más estrictas para el gasto de combustible

Las nuevas leyes sobre el consumo de carburante, que iban a aplicarse a los todo terreno y furgonetas, han sido rechazadas ayer por el Parlamento de Estados Unidos, lo que supone una victoria para los fabricantes.

Las normas para la eficiencia en el uso del combustible fueron elaboradas como parte de un proyecto de ley sobre energía. Esta norma serviría como instrumento para llevar a cabo una parte del proyecto de la administración Bush, que pretende aumentar las reservas de gas natural, de combustible de uso doméstico y de carburante en todo el país.

Las leyes, que obtuvieron 160 votos a favor frente a 269 en contra, habrían obligado a todos los vehículos vendidos en Estados Unidos a tener un gasto medio de combustible de 27,5 millas por galón (1 milla=1,6 km; 1 galón=3,7 litros). Esta norma empezaría a aplicarse en todos los modelos que se fabricaran desde el 1 de enero de 2007.

La propuesta anulada hubiera eliminado la distinción establecida por la Corporación para el Ahorro de Combustible, que permite a ciertos vehículos, como los todo terreno, los pick-up o las furgonetas, un nivel de consumo de carburante más alto que el decretado para los turismos.

Los criterios establecidos por esta entidad imponen un gasto de combustible de 27,5 mpg para todos los turismos vendidos por los diferentes fabricantes en Estados Unidos. Sin embargo, en el caso de los todo terreno el consumo será de 20,7 millas por galón.

El programa de la Corporación para el Ahorro de Combustible se creó en los inicios de la crisis del petróleo de 1973. Los legisladores realizaron entonces una distinción entre los turismos, coches utilizados por la mayoría de las personas para desplazamientos diarios, y los todo terreno, los pick-ups y las furgonetas, empleados principalmente como herramienta de trabajo.