En estos días de Estado de Alarma por el coronavirus, coincidirás con nosotros en que las redes sociales y los grupos de Whatsapp son un hervidero. Especialmente, para mal, donde vemos la peor cara del ser humano al tratar esta crisis como no es debido; también lo vemos en las televisiones, con imágenes que no respeta las normas de cuarentena, o en algunos programas.
Sin embargo, los hay que preferimos quedarnos con lo bueno de la gente en estos momentos tan delicados. Lo demostramos quedándonos en casa para colaborar en esta tarea colectiva, para protegernos a nosotros y al resto; lo demostramos saliendo a las 20 horas para aplaudir a nuestros héroes, que trabajan sin descanso para salir lo antes posible de esta pesadilla; y lo demuestran muchas empresas que han reconvertido su trabajo en una labor social impagable.
El sector del automóvil atraviesa momentos complicados. Lo hacía antes de llegar a esta situación y ahora todavía más con la crisis del COVID-19, que ha paralizado completamente la producción de automóviles en las fábricas, pero también en las de empresas que fabrican componentes. Y aún así, muchas de ellas están reorganizándose para sacar adelante la fabricación de equipos de protección sanitario contra el coronavirus.
Grupo Antolin and its employees, as part of the fight against COVID-19, has joined several initiatives for health supplies manufacturing. 4000 health clothing will be manufactured every day and parts to manufacture protective masks using 3D printers. https://t.co/b4jmOrxzBT pic.twitter.com/MunPG9prfi
— Grupo Antolin (@Antolin_Oficial) March 24, 2020
Grupo Antolín y las marcas de coches, contra el coronavirus
Es el caso del Grupo Antolín, una multinacional española con sede en Burgos y fábrica en Valladolid, donde unos 50 trabajadores voluntarios están dedicándose a fabricar casi 4.000 batas protectoras diarias usando el revestimiento de la producción de techos como material. En su sede central están usando sus impresoras 3D, empleadas para el desarrollo de prototipos, de cara a producir piezas que sirvan para fabricar pantallas protectoras. Sus trabajadores están incluso produciendo el material en sus propias impresoras.
Y es que las impresoras 3D se están descubriendo como vitales para ayudar en estas iniciativas; sin ir más lejos, el Grupo Antolín forma parte del grupo de trabajo coordinado por la Universidad de Burgos, que cuenta con más de 350 impresoras 3D para dar soporte a los equipos sanitarios del Hospital Universitario de Burgos y el Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid, en el caso del Grupo Antolín.
Muchas otras compañías están en la misma tesitura solidaria, dispuestos a aportar todo lo que puedan en este período de crisis sanitaria y económica en España. Hace poco os hablamos de Renault España, que fabrica mascarillas con las mencionadas impresoras 3D; Seat hace lo propio para desarrollar respiraderos para los hospitales. La cesión de coches para el traslado del material sanitario a los hospitales es también otra de las medidas solidarias que vemos en nuestro país, algo que también estamos viendo hacer a autoescuelas.
Fuera de nuestras fronteras, hemos visto como el grupo Jaguar-Land Rover y Ford cogían el guante del gobierno británico para fabricar respiradores. Y en China, donde ya están saliendo del “hoyo" tras dos meses confinados, empresas automovilísticas como BYD ponen su granito de arena fabricando 5 millones de mascarillas diarias para enviar a todo el mundo.