El impuesto de matriculación, a debate en la UE

La Comisión Europea quiere variar la situación actual del impuesto de matriculación en el seno de los 25. Considera que no es aceptable tener que pagar dos veces a la hora de transferir un vehículo de un país a otro. Con el fin de encontrar la solución más satisfactoria, las autoridades han decidido lanzar una consulta pública en Internet para que los ciudadanos opinen al respecto.

Las matriculaciones de turismos caen un 6,6 por ciento en 2002
Las matriculaciones de turismos caen un 6,6 por ciento en 2002

El comisario europeo de Mercado Interior y Fiscal de la Unión Europea, Frits Bolkestein, ha sido tajante al señalar que “no es aceptable que los ciudadanos de la UE y los fabricantes de automóviles tengan que enfrentarse a obstáculos fiscales como la doble imposición cuando transfieran coches de un país a otro dentro del mercado interior".Como hay que hacer algo para resolver esta situación anómala, la Comisión ha decidido realizar una consulta pública en Internet para que los ciudadanos opten por una de las cuatro propuestas que se detallan. Esta encuesta, que finalizará el 10 de septiembre, podría servir como base a una futura normativa, aunque los resultados de la misma no serán vinculantes. Aquél que se conecte a la página de la encuesta (http://europa.eu.int/comm/taxationcustoms/taxation/consultations/cartaxation_en.htm), accede a un cuestionario en el que se le dan cuatro alternativas a elegir.La primera de ellas, denominada “opción de no hacer nada", consiste en dejar las cosas como están y resolver los problemas concretos que surjan ante el Tribunal de Justicia de la UE. La segunda propuesta aboga por mantener los impuestos de matriculación existentes, aunque introduciendo la devolución de una de las tasas cuando se transfiera un coche de un Estado a otro. Con ello, al menos, se acabaría con la doble fiscalidad. La tercera opción, y la que se defiende desde Bruselas, es eliminar progresivamente el impuesto de matriculación, que se considera como un obstáculo a la libre circulación de automóviles. Con posterioridad, se introduciría un gravamen en función de las emisiones de CO2 del modelo. En el período de tiempo que va entre un tributo y otro, se pondría en marcha un sistema de devolución de la tasa de matriculación. La última de las posibilidades es la reducción de la actual tasa hasta un nivel no superior al 10 por ciento del valor del vehículo antes de impuestos, lo que haría que se igualara algo más la situación de los diferentes países. En la actualidad, los gravámenes que deben afrontar los ciudadanos europeos van desde el 0 ó el 1 por ciento de algunos países como Alemania, Francia, Suecia o Italia, hasta el 173 por ciento de Dinamarca. También los fabricantes se ven perjudicados con esta disparidad impositiva, pues se les impide explotar en su totalidad las posibilidades del mercado único y, además, se les obliga a fabricar modelos con especificaciones diferentes para los distintos países, con tal de evitar, en gran medida, una serie de cargas tributarias. Bruselas asegura que, para finales de año, tendrá preparado un borrador sobre este asunto.