El grupo PSA Peugeot-Citroën aumentó sus beneficios un 80 por ciento en 2000

Este año el fabricante se ha marcado como meta un volumen de ventas de 3 millones de vehículos, para lo que cuenta con el lanzamiento de nuevos modelos (Citroën C-5 y Peugeot 307) y el efecto continuado de los que aparecieron el año pasado.

El constructor francés PSA Peugeot-Citroën ha anunciado hoy que sus beneficios netos se incrementaron en un 80 por ciento el año pasado, llegando a 1.312 millones de euros (220.400 millones de pesetas).
El volumen de negocios del fabricante subió un 16,9 por ciento, con 2.815.700 vehículos vendidos, por lo que el grupo se coloca en el sexto lugar del ránking del sector automovilístico en todo el mundo.
Los resultados del grupo PSA también se hicieron notar a nivel comunitario, ya que sus matriculaciones en Europa de turismos y vehículos utilitarios ligeros subieron un 6,5 por ciento en 2000, cuando el mercado en esta región retrocedió un 1,3 por ciento.
Los objetivos de la compañía para el año pasado eran unas ventas de 2,7 millones de unidades y un margen de explotación consolidado de al menos 1.900 millones de euros (319.000 millones de pesetas). Este margen fue ampliamente superado, con 2.121 millones de euros (356.300 millones de pesetas), lo que supuso un aumento del 26,7 por ciento sobre 1999.
Las previsiones para 2001 son un margen de explotación consolidado de 2.600 millones de euros (aproximadamente 437.000 millones de pesetas), y unas ventas de tres millones de unidades. Para cumplir este objetivo se ayudará del lanzamiento de dos nuevos vehículos (Citroën C5 y Peugeot 307), y del continuado efecto de los tres modelos presentados el año pasado (Peugeot 607 y 206, y Citroën Picasso), así como de la aparición de tecnologías "clave", como sus motores Diesel de nueva generación.
Por otra parte, el fabricante ha comentado que acelerará los lanzamientos de nuevos modelos, con la introducción de 25 nuevos coches en el período 2001-2004.