El cierre de tráfico al centro de Madrid, en noviembre

El centro de Madrid verá cómo se cierra al tráfico en su almendra central a través de un proyecto que comenzará en noviembre y terminará en febrero de 2019.

Alberto de la Torre. Twitter: @autopista_es

El cierre de tráfico al centro de Madrid, en noviembre
El cierre de tráfico al centro de Madrid, en noviembre

La alcaldía de Madrid ha presentado uno de los proyectos más ambiciosos de su plan de gobierno: el cierre de tráfico en el centro de la capital. El plan dará comienzo en noviembre de este mismo año y terminará en febrero de 2019, mes a partir del cual estará multado el conducir por el centro de la ciudad a los no residentes.

El plan tiene como objetivo que no circule ningún coche por la almendra central de Madrid que no sea de un residente, un invitado por alguien que viva en su interior o un coche de cero emisiones a partir de noviembre. La intención es la de bajar las emisiones contaminantes de los vehículos y que, como fin último, éstas sean inexistentes tal y como tienen planteadas otras ciudades europeas en sus respectivos proyectos.

Para conseguirlo, las áreas de prioridad residencial (APR) han sido extendidas a todo el distrito centro, aumentando su extensión actual que la limitaba a unas pocas áreas concretas dentro de este distrito.

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Para conseguir que le proyecto llegue a buen término, el Ayuntamiento se ha marcado los siguientes plazos:

Hasta julio: De momento, la primera fase del proyecto contempla el repintado de todas las zonas azules del centro de Madrid en verdes. Esto quiere decir que a partir de ahora el estacionamiento en la calle pasará de 4 a 2 horas como tiempo máximo de permanencia y que éste será más caro.

De julio a noviembre: Durante el segundo paso se buscará concienciar y educar a los ciudadanos en la nueva normativa. En los meses de julio a noviembre se realizarán diversas campañas de difusión de la nueva normativa y se instalará la señalización con la que más adelante se delimitará la zona por la que no se pueda circular.

A partir de noviembre: Noviembre será el mes en el que se cerrará el tráfico a todo aquel que no sea residente o cuente con un coche con etiqueta de cero emisiones. En esta primera fase no se multará a quien incumpla las normas, pero agentes de tráfico regularán el tráfico y explicarán a los ciudadanos sus alternativas.

A partir de enero: Con la llegada del nuevo año también llegará un nuevo tipo de control. La vigilancia de las áreas de prioridad residencial se realizará mediante sistemas informáticos y cámaras de vigilancia, aunque aún no se impondrán multas.

De febrero en adelante: El mes de febrero está previsto como el fin del proyecto. A partir de este mes cualquier conductor que no sea residente, cuente con una invitación o circule con un coche de cero emisiones será multado si se mueve por el interior del distrito Centro de Madrid.

A 70

¿Quiénes podrán circular en el centro de Madrid?

Como hemos dicho, el objetivo es convertir al distrito Centro en una gran área de prioridad residencial, por lo que se establecerán restricciones de circulación para aquellos que no vivan en el centro de la ciudad.

En concreto, a partir del mes de febrero sólo podrán circular sin ser multados en el distrito Centro de la capital los residentes y los invitados por aquellos, para lo que habrá que realizar un trámite informático para expedir la invitación. De esta manera, los únicos que podrán conducir por el centro de la ciudad sin ser residente o sin ser invitado serán aquellos que lo hagan mediante un coche con pegatina de cero emisiones, que de momento incluye a los eléctricos, los eléctricos de autonomía extendida, los híbridos enchufables con más de 40 kilómetros de autonomía y los movidos por pila de combustible o hidrógeno.

Otros cambios en la movilidad, la A5

Otro de los importantes cambios en la movilidad de Madrid tendrá lugar en los barrios de Campamento y Batán. Actualmente, la A5 tiene su final en los túneles de la M-30 a la altura de la Avenida de Portugal y es una de las principales arterias de entrada de vehículos a la capital.

Tras años de demandas vecinales principalmente relacionadas con los gases respirados por los vecinos y el ruido generado por los vehículos, el Ayuntamiento ha presentado un proyecto con el que se pretende convertir la autovía de tres carriles en cada sentido (más otro de aceleración) en una avenida con mayor presencia para el peatón, la reducción de la velocidad máxima a 50 km/h (actualmente en 70 km/h) y la creación de un carril Bus-VAO que facilite la entrada a la ciudad.

Para comenzar, se plantea la instalación de un radar de tramo en sentido salida entre los kilómetros 4,000 y 5,750 que vigilará en un primer lugar que no se excedan los 70 km/h y, más adelante, los 50 km/h cuando cambie la velocidad máxima permitida. A continuación comenzarán las obras para mejorar la conexión de la carretera de Boadilla con la Avenida de los Poblados y se instalarán los primeros semáforos para la regulación del tráfico.

En la segunda parte del proyecto, ya en 2019, se instalarán los primeros pasos de cebra y se culminará la transformación con la incorporación del carril Bus-VAO. Para entonces la avenida tendrá dos carriles para circular en cada sentido, un carril para los autobuses y los vehículos de alta ocupación y los vecinos podrán cruzar sin necesidad de hacer uso de los pasos subterráneos.

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