Sí, repostar se ha convertido en una acción de alto presupuesto, especialmente si usas el coche a diario para desplazarte hacia el trabajo o recorres muchos kilómetros a la semana. Y es que, a pesar de que la semana pasada el precio de los combustibles pareció estabilizarse, esta semana vuelven a subir prácticamente todos los carburantes, a la espera de que el Gobierno aplique ya la medida aprobada en las últimas horas para rebajar en 20 céntimos de euro el diésel y la gasolina.
Pero hoy, día 29 de marzo, esta es la foto real de los combustibles más utilizados en España: el precio medio del diésel se encuentra de nuevo en los 1,87 € de media, mientras que la gasolina sin plomo de 95 octanos nos cuesta, de media, hasta 1,84 euros el litro en las estaciones de España. Un precio altísimo que supone, en la práctica, pagar hasta más de 20 euros más por cada depósito respecto a hace solo unas semanas.
Con este panorama, cualquier medida para ahorrar se ha convertido en fundamental. Ya te hemos contado en los últimos días cómo puedes ahorrar hasta un 15 por ciento en los consumos de tu coche, e incluso cómo puedes ganar dinero con él realizando ciertas actividades que te detallamos. Hoy, sin embargo, vamos a darte consejos para que repostar, al menos, no te salga más caro todavía de lo que ya cuesta el propio combustible.

Lo que dice el reglamento de la DGT
Y es que, si no repostas bien, puedes arriesgarte a recibir ya hoy una multa de 100 euros en las estaciones o gasolineras del país. ¿Por qué? Pues muy sencillo, por la normativa que recoge el artículo 115 del Reglamento de Circulación en España, en su punto concretamente 3, y que te detallamos explícitamente a continuación.
Según recoge la DGT, “para cargar combustible en el depósito de un vehículo, éste debe hallarse con el motor parado. Los propietarios de aparatos distribuidores de combustibles o empleados de estos últimos no podrán facilitar los combustibles para su carga si no está parado el motor y apagadas las luces de los vehículos, los sistemas eléctricos como la radio y los dispositivos emisores de radiación electromagnética como los teléfonos móviles”. Así de simple y de contundente.
Es decir, repostar como has podido leer exige unas normas sencillas pero de obligado cumplimiento para que la operación se pueda efectuar y se realice sin ningún tipo de riesgo. Para ello, es fundamental que cuando vayas a rellenar el depósito, apagues el motor del coche (que nunca esté en funcionamiento), desconectes también la radio o la navegación que estén encendidas (en definitiva, cualquier sistema eléctrico) y que no uses el teléfono móvil mientras repostas, una señal de advertencia que también puedes ver en el propio surtidor cuando vayas a descolgar la manguera del carburante.

Repostar así puede provocar una explosión o incendio
La DGT emite estas advertencias asegurando que estas prácticas podrían llegar a producir una explosión o incendio, especialmente en el caso del teléfono móvil, al producirse el contacto entre alguna chispa o radiación electromagnética y los vapores que emanan de los combustibles. Como hemos adelantado, estas prácticas suponen ya multas de hasta 100 euros por infringir la normativa.
No fumar y no encender mecheros o cerillas, obviamente, y no repostar tampoco con las luces del coche encendidas son otras recomendaciones de obligado cumplimiento. Si las respetas, te asegurarás, al menos, de que repostar no te saldrá aún más caro de lo que ya cuesta el precio del litro de carburante. Que, como has visto al principio, es mucho, mucho dinero.