Como bien sabes, hace muy pocas semanas que comenzó a aplicarse el nuevo límite genérico de 30 km/h para vías de un carril por sentido y de un solo carril en ciudad. Bajo este nuevo paraguas creado por el Gobierno, las ciudades tienen ahora amparo legal para reducir la velocidad máxima en la gran mayoría de sus vías. Bilbao, Madrid, Valencia, Barcelona, Sevilla, Vitoria, San Sebastián, Pontevedra… son ejemplos de ciudades españoles que se han adaptado a esta nueva realidad ahora o hace ya un tiempo.
Con el lema #A30HayMásVida, la DGT intenta recordarnos de nuevo a todos la importancia de llevar a cabo esta medida que tanto ha sido criticada por buena parte de los conductores. “Para que peatones y ciclistas se mezclen de forma segura con el tráfico a motor”, y porque “los sistemas de seguridad para peatones de los vehículos son más eficaces a 30 km/h”. Pero hay más motivos detrás de esta decisión.
Los sistemas de seguridad para #peatones de los vehículos son más eficaces a 30 km/h.
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) June 1, 2021
Para que #peatones y #ciclistas se mezclen de forma segura con el tráfico a motor #Ciudades30.#A30HayMásVida
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Ya sea a través de Calles 30, Ciudades 30 o Zonas 30 (estas últimas con prioridad para los peatones), se busca “calmar el tráfico, conseguir reducir la accidentalidad, reducir el ruido ambiental, mejorar la calidad de vida y la movilidad de sus ciudadanos”. Mejorar la “seguridad vial” y la “convivencia vial”, reconoce Francisco López Carmona, director general de Gestión y Vigilancia de la Circulación en el Ayuntamiento de Madrid, tras adoptar estas medidas en prácticamente el 80 por ciento de las calles de la capital.
Reduciendo la velocidad de 50 a 30 km/h, según la DGT, las consecuencias de un atropello cambian considerablemente. “Existe una relación directa entre la velocidad a la que se produce el impacto y las lesiones corporales observadas”, asegura la perito médico Raquel Jara. En cifras, se estima que la posibilidad de sobrevivir a una colisión a 50 km/h es de un 50 por ciento; de haber sido a 30 km/h, la probabilidad de convertirse en un accidente fatal baja hasta el 10 por ciento.
Los conductores, circulando a 30 km/h, tendrán mayor tiempo de reacción y frenarán en una distancia inferior a la mitad, según estimaciones de la DGT. En AUTOPISTA hemos hecho nuestras propias pruebas de frenado y estos fueron los resultados. La DGT también recuerda que, con la reducción a 30 km/h, los errores de juicio al cruzar una calle para gente mayor son mucho menores; además, el ruido ambiental se reduce del 33 al 6 por ciento.