La climatología adversa es, sin duda, uno de los fenómenos más peligrosos en carretera y que más contribuye a incrementar la siniestralidad. Dentro de ella, la niebla es especialmente un factor de riesgo para los accidentes, tal y como reflejan las propias estadísticas de la DGT: solo en 2021, y con datos aún provisionales que no incluyen ni a Cataluña ni al País Vasco, se produjeron en España hasta 324 accidentes con víctimas por culpa de la niebla, en los que se registraron hasta 501 víctimas y 13 fallecimientos.
La mayoría de los siniestros ocurridos en zonas de niebla tienen que ver con colisiones con los vehículos precedentes, en muchos casos por no respetar la distancia de seguridad o no tener suficiente visibilidad para poder aplicarla. A todo ello, se suma que la calzada en estos puntos suele estar también húmeda y se reduce al mismo tiempo la adherencia, lo que alarga las frenadas.
Así son las nuevas balizas inteligentes de la DGT
Ante esta circunstancia, la DGT ha decidido actuar y, ayer mismo, tanto el delegado del Gobierno en Galicia, José Manuel Miñones, como el subdirector de Movilidad y Tecnología de la DGT, Jorge Ordás, acompañados de otras personalidades, presentaron un nuevo sistema de balizas inteligentes para climatología adversa, que es pionero en Europa. En concreto, el proyecto se ha estrenado en la autovía A-8 a su paso por el Concello de Mondoñedo, en Galicia, uno de los tramos más afectados cada año por las densas nieblas durante todo el invierno.
Continuando así con un programa de advertencia que ya incluía desde 2016 un desvío automatizado cuando las condiciones de visibilidad hacían peligrosa y muy complicada la circulación por este punto, este sistema incluye ahora novedosas balizas más potentes, con más luminosidad y con la posibilidad de señalizar o avisar al conductor de un vehículo si circula por delante de él otro vehículo. También permite señalizar el desplazamiento del vehículo por la carretera.
Luces led: ámbar inferiores y rojo superiores, qué indican
El proyecto de la DGT se ha llevado a cabo cantonalizando la totalidad del tramo conflictivo por niebla, en ambos sentidos y en secciones de 50 metros, colocando así estas balizas detectoras en los dos márgenes de cada sección. Estas balizas están constituidas por un cuerpo físico con dos ventanas, la inferior con leds ámbar y la superior con leds rojos, situadas sobre un poste de 1,50 metros sobre la calzada.

Ante determinadas situaciones de niebla, las ventanas inferiores de estas balizas de color ámbar se encienden, indicando al conductor la delimitación de la carretera de baja visibilidad. Mientras, las ventanas de color rojo se activarán cuando las balizas detecten el tránsito de otro vehículo por delante. Así, el vehículo que circule podrá conocer que a una distancia aproximada de 100 metros hay otro vehículo precedente.
Junto a las balizas, la DGT coloca también un panel vertical informativo en el que se advierte a los conductores que van a circular por un tramo especialmente por riesgo de niebla y de la necesidad de guardar la distancia mínima de seguridad entre vehículos de al menos dos de las balizas instaladas. En caso ya extremo de que la niebla produzca una visibilidad inferior a 40 metros, Tráfico establecerá el nivel negro, cortando el tráfico de la A-8 en ese punto y procediendo al desvío que ya tiene activado habitualmente por la N-634.