Las cifras de siniestralidad no son buenas, eso es evidente. Tras concluir el pasado año 2023 con nada menos que 1.145 personas fallecidas en hasta 1.048 siniestros mortales contabilizados en carreteras españolas, el inicio de 2024 ha sido casi aún más preocupante si cabe.
Si el pasado mes de enero, en el inicio del año, la DGT registró que 82 siniestros mortales con 93 personas fallecidas, nada menos que 18 muertes más que en el mismo mes del año anterior (una cifra muy elevada), el pasado mes de febrero se cerró también al alza.
En los 29 días de febrero, 74 siniestros mortales causaron en total 77 fallecimientos en carretera, de nuevo 6 víctimas más que el pasado año. La preocupación por tanto es evidente en la Dirección General de Tráfico, que debe modificar sin duda unas estrategias basadas hasta ahora principalmente en la instalación de radares que está visto que no termina de funcionar.
Las salidas de vía siguen siendo, en este sentido, la principal causa de accidente mortal en España, acumulando nada menos que el 42 por ciento del total de fallecimientos. El consumo de alcohol y drogas es un problema grave, pero también principalmente la velocidad, que suele concurrir siempre como uno de los factores desencadenantes de la mayoría de siniestros mortales de tráfico.
Grabarse al volante cometiendo una infracción es delito
Pues bien, ante esta realidad, la DGT ha lanzado hoy un aviso para dar a conocer un nuevo tipo de delito que, desgraciadamente, es cada día más común: grabarse al volante mientras se realiza alguna infracción para demostrar las “proezas” en redes sociales. Y sí, principalmente suelen estar también relacionadas con la conducción muy por encima de los límites de velocidad.
Grabarse mientras se comete una imprudencia al volante puede ser constitutivo de delito. El Grupo de Investigación y Análisis del Tráfico de la #ATGC @guardiacivil trabaja para localizar, identificar y detener a los que hacen gala de su irresponsabilidad. #CeroDistracción pic.twitter.com/sMgGNBKXh0
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) March 6, 2024
Así, la DGT ha advertido directamente que “grabarse mientras se comete una imprudencia al volante puede ser constitutivo de delito”. Y avisa que estas acciones, cada día más habituales, están siendo ya analizadas por el Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico de la Guardia Civil.
Esta unidad, según informa la DGT, trabaja ya especialmente en “localizar, identificar y detener a los conductores que hacen gala de su irresponsabilidad”. Así que nada de hacerse el valiente o querer demostrar nada a nadie: es un delito que a cualquier joven (o no tan joven) puede salirle ya muy caro.
Antecedentes
No es la primera vez que la DGT, la policía o incluso nosotros, los medios de comunicación, nos hacemos eco de acciones similares que han sido perseguidas por la Guardia Civil y han terminado con detenciones y acusaciones de delitos por grabarse cometiendo infracciones al volante.
- En 2019, por ejemplo, la Policía Nacional ya confirmó la detención, gracias a la colaboración ciudadana, de una menor de edad por conducir a más de 220 km/h mientras era grabada por su acompañante para posteriormente subirlo a una conocida red social. A continuación puedes ver el vídeo.
Gracias a la #colaboración ciudadana hemos detenido a una menor por conducir a más de 220 km/h mientras era grabada por su acompañante para posteriormente subirlo a una conocida #redsocial.
— Policía Nacional (@policia) March 2, 2019
Más info.⤵️https://t.co/vmQkYkWjCJ pic.twitter.com/iVTJ8W1JEc
- Poco antes de la pandemia, a inicios de marzo de 2020, la Guardia Civil también difundió en sus redes sociales el vídeo de un conductor que se grabó a 220 km/h conduciendo junto a un tren del AVE como si fuese una competición. Finalmente, el infractor fue localizado.
🚨Localizado un conductor que se grabó circulando a 220 km/h mientras conducía junto al AVE por la autovía A2 y colgó el vídeo en redes sociales. #062Informa https://t.co/CEqjQ8TB16 pic.twitter.com/El7N2OgJC1
— Guardia Civil (@guardiacivil) February 29, 2020
- Mientras que otro caso sonado lo conocimos en junio de 2020, cuando los Mossos d’Esquadra detuvieron a un conductor por grabarse también a 220 km/h durante un estado de alarma y resultar que estaba en búsqueda. Puedes volver a leer la historia aquí.
