La vista es, sin duda, nuestro sentido más importante al conducir y, sin embargo, más del 20 por ciento de la población no tiene su graduación certificada correctamente. Según los datos de la DGT, más de 1 millón de conductores no debería conducir porque cuenta con una agudeza visual inferior a 0,5, que el mínimo legal permitido. Y, claro, las consecuencias son claras: los últimos estudios europeos aseguran que hay un vínculo causal en las carreteras entre mala visión y el 59% de los accidentes de tráfico.
Pues bien, si hace unos días ya te advertimos de que la DGT prohíbe conducir con las denominadas gafas premontadas, muy populares y que pueden adquirirse en muchos establecimientos comerciales no oftalmológicos, como por ejemplo en farmacias, ya que ni corrigen la graduación de lejos y son en realidad lupas montadas sobre gafas, hoy queremos mostrarte las importantes recomendaciones y avisos que realiza la DGT en torno a las gafas de sol.
Y es que, según la DGT, la fuerte luminosidad que se produce ya a partir de la primavera y del verano puede llegar a empeorar de por sí nuestra visión al volante, debiendo protegerla con las gafas siempre adecuadas. Partiendo obviamente de que quien necesite lentes graduadas para conducir debe llevar también gafas de sol graduadas, ¿cuál es ya la protección más adecuada?
La profesora Amalia Lorente, de la Facultad de Óptica y Optometría de la Universidad Complutense, asegura que “cuando nos ponemos gafas de sol, la pupila se abre y la agudeza visual disminuye. Si además somos amétropes, vamos a ver mucho peor, porque se pierde contraste y se pierde nitidez”. Por todo ello, es más que aconsejable usar gafas de sol graduadas si realmente se padecen defectos visuales.

Nunca utilizar un filtro de categoría 4 para conducir: es decir, las gafas para deportes de invierno
Como primer aviso serio y consejo de la DGT, en función a la luminancia de cada zona un especialista puede y debe aconsejar qué tipo de filtro más recomendado necesita un conductor para sus gafas solares, recomendando siempre un tipo de filtro entre 1 y 3. Sin embargo, “nunca puede utilizarse un filtro de la categoría 4 para conducir”, es decir, el tipo de filtro empleado en las habituales gafas de sol para practicar deportes de invierno, como esquiar.
Según informa la DGT, con este tipo de filtro en gafas de sol, al entrar en un túnel la visión puede quedar gravemente comprometida, por ejemplo, ya que este filtro “reduce tanto el paso de la luz que es como conducir a ciegas”. Así que ya sabemos cuál es el primer tipo de gafa que desde Tráfico se recomienda y exige no usar. Pero no es el único.
La DGT tampoco aconseja usar gafas de sol fotocromáticas
La DGT tampoco recomienda en ningún caso conducir usando gafas de sol fotocromáticas, que son las que cambian de color y de transmitancia cuando se exponen a la luz. Estas se activan (oscurecen) con mucha rapidez, estimada en solo 30 segundos en función a la radiación ultravioleta (UV), aunque con altas temperaturas está comprobado que no se activan. El problema que genera este tipo de gafa es que tienen un largo período de desactivación posterior, calculado sobre 3-5 minutos, haciéndolas completamente desaconsejables para conducir, al reducir, según la DGT, “dramática y peligrosamente la visión”.

Por todo ello la DGT aconseja en su lugar optar por los otros tipos de gafas de sol, como pueden ser las tintadas o con recubrimientos, que llevan en la lente moléculas embebidas que absorben la radiación de forma uniforme o degradadas, reduciendo los reflejos; y especialmente las polarizadas, que utilizan este efecto para eliminar los reflejos y solo dejan pasar la luz en un sentido.
Qué color de cristal es el recomendado por la DGT
En cuanto al color de los cristales, la DGT, en función a las recomendaciones realizadas desde la Universidad Complutense, recomienda en general “utilizar filtros grises, marrones o verdes, que no alteran la percepción del color. Especialmente útiles son los marrones, que incrementan el contraste y los verdes, que además de incrementar el contraste reducen los reflejos y la fatiga ocular”.
La DGT igualmente asegura que los cristales de color rosa también incrementan el contraste y reducen la fatiga ocular en usos prolongados, mientras que los filtros amarillos pueden ser también aconsejables por bloquear la luz azul en pacientes con patologías retinianas.