Veamos primero un ejemplo muy claro y rápido para entender la magnitud del problema. Un Dacia Sandero, uno de los coches más vendidos en España a particulares y, sí, también de los más baratos del mercado, ha pasado a costar de 7.035 euros en 2017 a 9.990 euros en 2022. Echa cuentas: es hasta un 42 por ciento más caro hoy que hace 5 años… cuando la inflación general acumulada en este mismo periodo alcanzó el 12,8 por ciento. Insostenible.
Cuánto han subido de media los coches más vendidos
Son los datos que hoy nos ofrece la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) para advertirnos con un nuevo informe a los consumidores de la brutal subida sin precedentes que estamos experimentando en los precios de los automóviles. Según sus cálculos, los coches nuevos con motores de combustión (es decir, los tradicionales vehículos diésel y gasolina) han aumentado sus precios de media hasta un 35 por ciento.
Entre las principales causas que influyen en esta espectacular subida podemos citar las penalizaciones impuestas en la UE a los fabricantes de automóviles por las emisiones de CO2 de sus coches (que al final, como siempre, terminan en buena parte repercutiendo en el consumidor final), la crisis de los semiconductores que ha paralizado la industria durante meses, la propia inflación, por supuesto, y el elevado aumento general en muchas de las materias primas y productos empleados en la fabricación de vehículos.
Pero veamos más datos. Como puedes ver en el gráfico que acompaña a este artículo, la OCU ha analizado los precios del coche más vendido de las 15 principales marcas que operan en España y únicamente dos han conseguido más o menos mantener sus tarifas por debajo de la mencionada subida del IPC: el BMW X1 y el Mercedes GLC.
Vayamos a otros ejemplos. Un VW Polo ha pasado en 5 años de costar 12.715 euros a 20.820; un Seat Ibiza costaba hace 5 años 12.040 € y hoy 15.945; el Renault Captur pasa de 14.730 a 20.530 €; el Peugeot 208, de 11.730 a 15.400 euros; un Opel Corsa de 10.130 a 17.150 €; un Kia Sportage de 19.405 a 25.975 €, o un Ford Kuga cuesta ahora 28.605 € cuando hace 5 años se podía comprar por 22.400 euros. Todo ello, según los datos de la OCU, aunque sí habría que mencionar que la mayoría de estos coches han evolucionado con el tiempo, cambiando de generación y mejorando todas sus cualidades, equipamientos, tecnología…
Los coches eléctricos e híbridos, la apuesta de la OCU
En todo caso, como vemos, apostar a un vehículo similar de una categoría concreta puede llevarnos hoy a pagar hasta 5.000 euros más de lo que nos costaba hace solo 5 años. Por ello, la OCU recomienda ahora los conductores que busquen modelos que estén en oferta o en stock y que compares siempre precios: el ahorro en estos casos puede llegar a alcanzar hasta un 20 por ciento sobre el precio oficial.
Otra opción que recomienda la OCU es apostar ya a vehículos eléctricos o híbridos, que a medio plazo, según sus cálculos, terminan siendo más baratos. Estos coches han experimentado subidas más contenidas en sus tarifas, y es posible comprar nuevos vehículos como el Dacia Spring, entre los coches 100% eléctricos, o el Renault Captur Híbrido a un precio que hace 5 años era imposible en estas tecnologías.
