Si tienes un coche eléctrico, quizás estés familiarizado con lo que puede costar cambiar la batería. Hace unos meses, un informe hecho en Francia por L´argus revelaba lo que cuestan las baterías de los coches eléctricos de Renault. Según esta investigación, el valor de una batería, dependiendo del vehículo, el fabricante, la química o la capacidad, puede llegar incluso a ser más de la mitad del precio de un coche eléctrico. Normal, entonces, que uno de los mayores temores de un usuario de un coche eléctrico sea tener que cambiar una batería dañada por una nueva.
Sin embargo, como vamos a ver a continuación, la realidad puede llegar a ser menos pesimista si hacemos caso ya a un informe reciente realizado por Autocraft EV Solutions, empresa especializada en baterías, que demuestra que la mayoría de los problemas se localizan en módulos específicos y no en todo el paquete de baterías. Es más, según este mismo estudio, en el año 2030, sustituir la batería de un coche eléctrico por completo será ya más barato que reparar un motor de combustión interna.
La mayoría de las baterías sí se pueden reparar
Según varios estudios, la batería representa entre el 30 y el 50% del coste total de un coche eléctrico, lo que la convierte en uno de los componentes más caros del vehículo. Por norma general, el precio de una batería es de alrededor de 10.000 euros.
Y aunque las probabilidades de tener que cambiar la batería de un coche eléctrico son bastante bajas, el estudio que ha realizado Autocraft recoge la posibilidad de reparar solo las celdas dañadas, recuperando hasta el 90% del rendimiento original sin necesidad de cambiar toda la batería.
Tras realizar más de 500 reparaciones en 2024, Autocraft ha llegado a la conclusión de que solo se necesita sustituir una media de 1,1 módulos por batería para restaurar su rendimiento óptimo. Esto evita tener que "tirar" celdas útiles. Para Michael-Hague Morgan, director ejecutivo de la compañía, se trata de “una buena noticia porque ya sabemos que la mayoría de los fallos de las baterías de los vehículos eléctricos se pueden solucionar.”
Además, y pensando más a largo plazo, cuando circulen por nuestras carreteras millones de coches eléctricos, esta práctica va a permitir reducir hasta un 93% las emisiones de CO2, o lo que es lo mismo, va a evitar 12 toneladas de carbono por batería reparada.
El precio de las baterías va a seguir cayendo
Otro estudio realizado por Recurrent, y respaldado por las previsiones que realiza Goldman Sachs, indica que el coste por kWh de las baterías caerá a 80 dólares en 2026, la mitad que en 2023. Y ya para 2030, este precio podría descender hasta los 64 dólares, o incluso menos gracias a las baterías de litio-ferrofosfato (LFP), que ya se venden a 75,3 dólares por kWh.
En la práctica, esto equivaldría a un coste total de entre 3.200 y 4.800 euros por sustituir una batería completa, cifras muy similares a las de reparar un motor de combustión interna.
Por poner un ejemplo, cambiar una batería completa de alrededor de 90-100 kWh costaría unos 5.000 euros.
Según Goldman Sachs, más del 40% de la caída en el precio de las baterías se debe al abaratamiento de materias primas como el litio y el cobalto. También, porque grandes fabricantes como CATL y BYD están bajando sus precios drásticamente. Así, hasta 2028, se espera una sobreoferta de baterías, lo que seguirá bajando sus precios.
