Está claro que el combustible Diesel está atravesando una de sus peores épocas en los últimos años. Después de que en muchas ciudades del mundo se anunciara la prohibición de la circulación de vehículos impulsados por este tipo de combustible para los próximos años por la nocividad tanto para la salud como para el medio ambiente, ahora el Comité de Expertos sobre escenarios para la Transición Energética ha realizado un informe en el que reclama formalmente una mayor carga fiscal.
De forma específica, esta mayor presión fiscal que se explica en el estudio tiene que corresponder directamente a los Ayuntamientos, los entes públicos responsables de gravar el impuesto de circulación. En el informe, ya entregado al ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, se especifica también que el transporte ha sido el "principal responsable" del incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero en España entre 1990 y 2015. Para reducir el impacto negativo, el Comité de Expertos sobre escenarios para la Transición Energética apuesta por una mayor expansión y uso de los vehículos eléctricos.
Según este comité de expertos, el cambio de fiscalidad y la subida de impuestos a los vehículos más contaminantes, entre los que se sitúan los impulsados por Diesel, es la vía más práctica y lógica para facilitar la transición a una movilidad más respetuosa con el medio ambiente.
Las ventas de los Diesel bajan y se deprecia su valor
Desde el Dieselgate o escándalo de los motores Diesel trucados del Grupo Volkswagen que recurrían a un software no permitido para falsear los tests de emisiones de NOx (óxidos de nitrógeno), parece que no paran de sucederse las malas noticias acerca del gasóleo.
Además de la prohibición de la circulación de este tipo de coches en algunas ciudades del mundo en los próximos años, ya ha habido fabricantes como Volvo y Toyota que han anunciado formalmente que dejarán de fabricar y vender en un futuro no muy lejano vehículos impulsados por gasóleo.
Por otro lado, todas las noticias negativas acerca del Diesel ya están teniendo un doble efecto. Por un lado, los vehículos impulsados por gasóleo están empezando a depreciarse o perder su valor en el mercado de coches de segunda mano. Y por otro lado, las ventas de vehículos nuevos Diesel están empezando a bajar de forma considerable en algunos países como España. En nuestro país, y según los últimos datos de matriculaciones del mes de marzo, la proporción de vehículos gasolina y Diesel se sitúa en un 59,3 por ciento para los gasolina y un 35,9 por ciento para los de gasóleo.
¿El Diesel, por tanto, está muerto? No, eso es lo que aseguran muchos fabricantes de automóviles e ingenieros especializados en automoción. A este tipo de combustible le queda aún mucho recorrido. De hecho, marcas como Mazda argumentan que estamos en la época en la que se están fabricando los motores Diesel más eficientes y menos contaminantes de toda la historia.