No queda mucho para que se celebren las elecciones presidenciales de la FIA, el máximo organismo de las competiciones del motor en el mundo, y cuando parecía que el único candidato a presentarse era Mohammed Bin Sulayem, le puede haber salido un contendiente en la persona de Carlos Sainz (padre). Pero, el camino hacia la elección es nada sencillo, pues los procedimientos y requisitos son diversos.
Para empezar, el máximo cargo de la Federación Mundial del Automóvil se elige cada cuatro años. Este es elegido en la Asamblea General que está compuesta por 245 organizaciones de todo el mundo, la misma que actúa como órgano supremo en la toma de decisiones y que se reúne anualmente.

Sin embargo, la elección del presidente de la FIA no se desarrolla mediante un procedimiento simple, sino que está sujeto a unas directrices y mecanismo específicos. Para empezar, un candidato no se puede nombrar por sí mismo, más bien se presenta junto con un grupo de trabajo que le acompañará para cubrir diversas funciones clave. En concreto se deberían nombre hasta siete vicepresidentes para el área deportiva y otros tantos para el sector de automoción, movilidad y turismo, garantizando la diversidad regional.
¿Cómo funcionan las elecciones?
La primera regla fundamental que se debe conocer es que los candidatos a la presidencia de la FIA deben tener menos de 70 años (Carlos Sainz cumplió 63 el pasado mes de abril), aunque anteriormente el límite estuvo en 75 años. Esta medida fue la que provocó que el británico Dave Richards no pudiera presentarse en el pasado.

Luego lo que es la elección se realiza mediante una votación secreta. Cada Estado miembro puede emitir hasta 24 votos: doce para el deporte y otros tantos para la movilidad. El caso es que hay países que solo tienen miembros reconocidos en una de ellas, por lo que se quedan en solo 12 votos. Todos estos votos son contabilizados por el departamento jurídico de la FIA y monitorizados por unos observadores asignados. A partir de aquí, el candidato debería recibir una mayoría absoluta en la primera vuelta para ser elegido, ya que en caso contrario se debería celebrar una segunda vuelta en la que ya bastaría una mayoría simple.
Los obstáculos para Carlos Sainz
Aunque nosotros lo estemos analizando en este artículo, estamos seguros de que por la forma de ser de Carlos Sainz ya ha estudiado todos los obstáculos a los que se tendría que enfrentar para presentarse a dirigir la FIA. Está claro que son altos, pero no insuperables. Al final, el piloto madrileño es una figura muy conocida dentro del motorsport y muy arraigado a la estructura del deporte del motor.

Ha sido el propio Sainz el que ha confirmado a nuestros compañeros de Motorsport que ahora aspira al máximo puesto en la FIA: “Hay muchas razones [para presentarse]. Llevo más de 40 años como piloto de carreras. Este deporte me lo ha dado todo. He tenido esta oportunidad en mente durante mucho tiempo. Ahora podría ser el momento adecuado en mi carrera para dar este paso”.
Incluso el piloto español ya ha pensado en cómo desempeñaría el cargo: "confío en que puedo hacer un buen trabajo y formar un equipo excelente para devolverle al deporte lo que me ha dado. He adquirido mucha experiencia a lo largo de los años y estoy seguro de que puedo aportar nuevos e interesantes impulsos para seguir desarrollando el deporte y el mundo del automovilismo".

Sin duda va a ser un candidato que le pondrá las cosas muy difíciles al actual presidente Bin Sulayem, si finalmente se mete en la carrera electoral que terminará el próximo 12 de diciembre en Tashkent (Uzbekistán). Su liderazgo ha estado en entredicho en los últimos tiempos, a lo que tampoco ha acompañado la salida de varios directivos importantes. Y quizás también se pueda presentar algún candidato más de aquí al final de año.