Efectivamente, se avecinan cambios en las ITV para este 2023, pero estos no llegarán hasta el mes de mayo. Por un lado, a partir de esa fecha, está previsto que las estaciones de ITV de España comiencen a comprobar el correcto funcionamiento del sistema eCall instalado en los vehículos. Por otro lado, también a partir de mayo de este año, las estaciones de ITV empezarán a recoger información sobre el consumo de los vehículos matriculados a partir del 1 de enero del 2021.
El sistema eCall, a revisión a partir de mayo
Desde la AECA-ITV, la asociación que engloba a la mayoría de las estaciones de ITV de España, consideran “de gran importancia la inclusión de la comprobación del eCall en las inspecciones técnicas de vehículos puesto que su correcto funcionamiento reducirá el número de víctimas mortales en la UE, así como la gravedad de las lesiones causadas por los siniestros viales, gracias al rápido aviso a los servicios de urgencia”, asegura Guillermo Magaz, director gerente de la asociación.
El sistema eCall es un sistema obligatorio para todos los turismos y furgonetas europeas de nueva homologación desde el 31 de marzo de 2018. Su función es realizar automáticamente una llamada gratuita de emergencia al 112 cuando se produce un accidente de tráfico grave, aunque también puede ser activado manualmente al pulsar el botón “SOS” que equipan los vehículos con este sistema.

Comprobación del consumo de los vehículos nuevos
También a partir del mes de mayo las ITV empezarán a recopilar datos sobre consumos reales de los vehículos, obligatorio de acuerdo a la legislación europea, y cuya información servirá para establecer estrategias sobre movilidad y emisiones contaminantes en la Unión Europea. Eso sí, como apuntan desde la AECA-ITV, para ello es necesario que el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo desarrolle los procedimientos de comprobación y recogida de datos de estos sistemas para ser realizados por las estaciones ITV.
Esto es lo que se revisa en la ITV
Una vez que un vehículo llega a la estación para la inspección, se comprueba la identificación del vehículo (marca, modelo, número de bastidor y matrícula). A continuación se procede a revisar el acondicionamiento exterior, la carrocería y el chasis. También se comprueba que las lunas y parabrisas no presenten roturas o modificaciones que afecten al campo visual del conductor; así como que los limpia y lavaparabrisas funcionen correctamente y que el número de espejos retrovisores sean los necesarios, además de su estado y sus fijaciones.
Posteriormente, se observa el acondicionamiento interior del vehículo, comprobando asientos, carrocería y cinturones de seguridad. Y finalmente se pasa a comprobar el apartado de alumbrado y señalización, se realiza la prueba de emisiones contaminantes, los dispositivos de frenado, la dirección, los ejes, ruedas, neumáticos y suspensión; así como el motor y transmisión.