En los motores diésel, la bujía incandescente es una pieza fundamental para facilitar el arranque, especialmente en climas fríos. Aunque no es visible a simple vista, su correcto funcionamiento es clave para que el coche encienda sin contratiempos.
En los vehículos modernos, es habitual que una luz en el panel de instrumentos indique el estado de las bujías. En ocasiones, incluso puede aparecer el testigo de "Check Engine", lo que subraya la importancia de estas pequeñas pero importantes piezas.
¿Cuál es la función de la bujía incandescente?
Calor para facilitar el encendido
Las bujías incandescentes calientan el aire dentro del cilindro hasta alcanzar temperaturas superiores a los 1.000 °C, ayudando a que el gasóleo se inflame al mezclarse con el aire comprimido. Su labor es especialmente relevante durante los primeros segundos tras el arranque, reduciendo el humo y mejorando la eficiencia.
Diferencias con las bujías de gasolina
A diferencia de las bujías convencionales que producen una chispa, las incandescentes funcionan como una resistencia que genera calor. Su papel es más silencioso, pero igual de importante.
¿Dónde están ubicadas las bujías incandescentes?
Están instaladas junto a los cilindros del motor, aunque su localización exacta depende del diseño del vehículo. En algunos casos, puede ser necesario desmontar componentes como la admisión o tubos de combustible para acceder a ellas. Lo ideal es consultar el manual del coche para identificarlas correctamente.

Síntomas de una bujía incandescente en mal estado
Una bujía incandescente defectuosa puede generar múltiples señales:
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Dificultad para arrancar, sobre todo en días fríos.
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Respuesta irregular al acelerar.
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Aumento de emisiones contaminantes, especialmente humo negro.
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Activación del testigo de "Check Engine" o del sistema de calentadores.
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Vibraciones, ruidos extraños o tirones por combustión deficiente.
¿Cómo revisar el estado de las bujías incandescentes?
Verificación manual con multímetro
Si tienes conocimientos básicos de mecánica, puedes hacer una revisión previa:
- Desconecta el borne negativo de la batería.
- Localiza las bujías y retíralas.
- Utiliza un multímetro en modo de continuidad.
- Si alguna no muestra continuidad, debe reemplazarse.
Un fallo en una sola bujía puede afectar al arranque y al rendimiento del motor.

¿Cada cuánto tiempo se deben cambiar?
La vida útil varía según el uso del coche, el estado del motor y la calidad del combustible. Como referencia general, se recomienda cambiar las bujías cada 120.000 km. En climas fríos o con uso urbano frecuente, este intervalo puede reducirse. Hacer revisiones periódicas evita sorpresas desagradables.
¿Cómo se sustituyen las bujías incandescentes?
El cambio de bujías puede hacerse si se tienen herramientas y cierta experiencia:
- Desconecta la batería.
- Accede a las bujías retirando elementos necesarios.
- Desenchufa cada bujía y extráela con cuidado.
- Aplica lubricante en la rosca de las nuevas para facilitar la instalación.
- Asegúrate de alinearlas correctamente antes de apretarlas.
- Lo ideal es reemplazar todas al mismo tiempo para un funcionamiento uniforme.
¿Por qué es tan importante mantenerlas en buen estado?
Una bujía incandescente dañada puede provocar fallos de encendido, mayor consumo, emisiones elevadas y dificultar la superación de la ITV. Además, forzar el arranque sin la ayuda de estas bujías puede desgastar otros componentes.
El mantenimiento adecuado y seguir las recomendaciones del fabricante evitará averías costosas y mejorará la fiabilidad general del vehículo.