Probablemente es uno de los elementos más vistos, pero más desconocidos y menos usados del coche. Y si no, piensa, ¿cuántas veces has usado el botón de la recirculación del aire en las últimas semanas? Pero vayamos por partes. Primero, ¿de qué botón hablamos? Pues hablamos de un botón situado en la botonera del aire acondicionado o climatización y representado generalmente por una silueta de un coche y una flecha giratoria.
Y ahora que sabemos de qué botón se trata, vamos a explicar qué hace. Y, todavía más importante: cómo puede ayudarnos a ahorrar combustible. Su función es permitir recircular el aire y determinar de dónde se quiere que el coche lo tome, del exterior o del interior. Cuando se pulsa, cierra casi herméticamente las rejillas de entrada del aire de fuera y lo que hace es reutilizar el propio aire del interior del vehículo. De esta forma, evitamos que entre aire de fuera en entornos con mucha contaminación, aire poco limpio o malos olores. Hablamos de situaciones como atascos, circulación por túneles o cuando se pasa por una zona de agua estancada o cargada de polvo en el aire, por ejemplo.
Cómo ahorrar combustible con este botón
Pero otra de sus funciones, y quizás la más desconocida y menos usada, es la de ayudar a refrigerar o calentar mucho más rápido el coche. Por ejemplo, en verano, al entrar a un vehículo que ya está muy caliente, además de poner el aire acondicionado, deberías al cabo de unos segundos activar este botón de recirculación. Así el coche dejará de introducir aire caliente del exterior y solo utilizará el propio aire ya enfriado de dentro del habitáculo. Y algo similar, en invierno. Si pones la calefacción, con esta recirculación de aire evitarás que entre aire frío del exterior y lograrás subir la temperatura más rápido.
Y os preguntaréis, ¿cómo se ahorra combustible? Pues porque al no obligar al vehículo a realizar un sobreesfuerzo para regular la temperatura de manera constante, ya que no entra aire nuevo del exterior, se logra esa reducción del consumo.
Eso sí, los expertos recomiendan no abusar del tiempo que se tiene encendido el botón de recirculación ya que el aire se puede enrarecer y cargar demasiado el ambiente, incluso provocar somnolencia o pérdidas de concentración en el conductor. Además, la recirculación del aire atrapa la humedad dentro del vehículo, llegando a crear condensación en este caso y pudiendo empañar más rápido los cristales y las lunas. Lo ideal es usarlo durante un tiempo no superior a los 10 minutos.