Después del intenso temporal de nieve de la borrasca Filomena, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha lanzado un mensaje de alerta ante la ola de frío que va a azotar a España durante los próximos días, con temperaturas bajo cero e inusualmente bajas que pueden provocar muchos problemas tanto a las infraestructuras de las ciudades como a los propios vehículos.
Ante las temperaturas tan bajas que estamos sufriendo y que vamos a sufrir próximamente, una de las preguntas que más se están haciendo los conductores es la de si el diésel o la gasolina de su coche se pueden congelar y a qué temperatura se puede producir.
Según los expertos consultados por Autopista.es, el combustible diésel se puede congelar si la temperatura desciende por debajo de los 10 grados bajo cero. Con estos niveles de temperatura, las parafinas de este combustible se pueden solidificar, formándose cristales muy pequeños que pueden bloquear y taponar el filtro del combustible y detener el motor.
En el caso de que tu vehículo use gasolina, la temperatura de congelación de la misma es muchísimo más baja con un punto de congelación que se sitúa en los 107 grados bajo cero, por lo que prácticamente será imposible que la gasolina de tu vehículo se pueda congelar o solidificar.
Por otro lado, en el denominado diésel azul, su punto de congelación se produce a partir de los treinta grados bajo cero. Añadir un aditivo especial, disponible tanto en las estaciones de servicio como en las tiendas especializadas en productos y accesorios al automóvil, puede ser una buena solución para evitar que el combustible (sobre todo, gasóleo) se pueda congelar ante bajísimas temperaturas, retrasando el punto de congelación a temperaturas de lo más extremas.