Tras meses de sequía, sobre todo en algunas zonas de España, la llegada de fuertes lluvias tiene en alerta a gran parte del territorio nacional. Tal es la situación que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha puesto en aviso naranja por lluvias y tormentas a varias comunidades.
En Madrid, por ejemplo, las lluvias complicaron la hora punta ayer y provocaron varios accidentes. Incluso una enorme balsa de agua obligó a cortar un tramo de la M-40, provocando retenciones en ambos sentidos.
📢⚫️ Cortada en Madrid, la M-40 en Barrio de la Fortuna hacia la A-4.
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) October 19, 2023
➡️ Corte por balsas de agua.
➡️ Retenciones en ambos sentidos. pic.twitter.com/xU3TsyiRLs
Uno de los mayores peligros al volante en caso de fuertes lluvias son las riadas o fuertes avenidas de agua en los cauces secos de ramblas y rieras, que pueden afectar a las carreteras que las crucen o que pasan cerca. Por eso la DGT nos ofrece ya una serie de recomendaciones para saber cómo actuar si nos encontramos ante una situación así en la carretera.
Carretera anegada
Con mal tiempo y sobre todo circulando por vías secundarias podemos encontrarnos con corrientes de agua que atraviesan o pequeñas balsas que inundan un tramo de la carretera. En situaciones así, según la DGT, conviene extremar la precaución y pensárselo dos veces antes de continuar la marcha.
Y es que una corriente de agua aparentemente inofensiva, con medio metro de profundidad, a una velocidad de 10-20 km/h, puede ser suficiente para arrastrar a un turismo. Y si parte de la carretera está anegada, es más prudente no cruzar y buscar una alternativa, ya que la inundación puede ser más profunda de lo que aparenta si el agua ha socavado el terreno.
Si te sorprende una #riada mientras conduces 💧🚘 evita entrar en zonas inundadas. El torrente puede arrastrar tu vehículo y poner en grave riesgo tu seguridad.
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) September 1, 2021
⛈️ Recuerda estas recomendaciones #DGT #SeguridadVial #Dana #lluvias👇 pic.twitter.com/vN4VsHAvGO
En estos casos, la DGT recomienda siempre pararse, no continuar la marcha y avisar a emergencias (112).
Si la corriente arrastra el coche
A pesar de todas las precauciones, puedes verte sorprendido dentro del coche en medio de un cauce anegado y siendo arrastrado por una corriente de agua. En estos casos, ¿qué le ocurre a un vehículo en una inundación, cuando el nivel del agua comienza a subir?
Con una altura de 20 cm (el agua llegará a mitad de rueda aproximadamente), costará mucho dirigir nuestro vehículo, pues perdemos adherencia en las ruedas motrices. Si el agua sigue subiendo, a partir de 30 cm de altura –más de media rueda– seremos arrastrados dentro del vehículo sin poder controlarlo.
Si te quedas en medio de una vía o un cauce anegados y el vehículo comienza a flotar y a ser arrastrado, alerta a los servicios de emergencia (112) y sal del habitáculo inmediatamente.

Quítate el cinturón de seguridad y sal del coche como sea, por el lado del coche contra la corriente, para evitar ser arrollado por el vehículo. Según cada caso:
- Por la ventanilla
Siempre que sea posible, es mejor salir por la ventanilla y evitar el contacto con el agua. Si no puedes bajarla, intenta romperla haciendo palanca por el hueco de la ventana con un objeto largo y punzante, ya que romper el cristal a golpes es muy difícil.
Una vez fuera del habitáculo, sube al techo (no al capó) para estar en lugar seguro.
- Por la puerta
Si no es posible salir por la ventanilla, abre la puerta a favor de la corriente y sal. Con el coche parcialmente sumergido, solo podrás abrirla cuando se igualen las presiones interior y exterior.
La DGT recuerda que en caso de quedarnos atrapados dentro del vehículo, en la parte superior del habitáculo habrá una bolsa de aire para respirar.
- Por el parabrisas
Los especialistas en rescates descartan esta opción para salir del habitáculo de un coche que se inunda ya que sacar el parabrisas delantero es muy difícil a no ser que esté deteriorado. Además, romper un vidrio desde el interior es muy difícil, ya que no hay distancia y hay que golpearlo en un lateral y no en el centro.
Además, hay un peligro añadido. Por el peso del motor, el coche puede quedar mirando hacia donde viene el agua: si quitamos ese cristal, existe el riesgo de que el habitáculo se inunde rápidamente y nos ahoguemos.
Una vez fuera del coche, lo mejor es permanecer sobre el techo del coche, el punto más alto, donde estaremos más seguros que en el agua. Además, seremos más visibles y accesibles para los medios de rescate.
Por último, en una situación extrema como esta, evita nadar en aguas con corriente –siempre que sea posible–: es peligroso, pues entraña un gran número de riesgos.
Cómo circular con fuertes lluvia
Como también recuerda la DGT, con lluvia la distancia de frenado se alarga y la visibilidad se reduce. En estos casos, lo más prudente es evitar las maniobras bruscas, aumentar la distancia de seguridad, reducir la velocidad y llevar los neumáticos en buen estado.
Con el suelo deslizante por la lluvia es recomendable aumentar considerablemente la distancia de seguridad respecto al coche que nos precede, sobre todo de cara a evitar que, en una frenada imprevista, impactemos contra el coche de delante al alargarse la frenada por el estado del piso.

Como es lógico, con lluvia lo más sensato es conducir más despacio. Conducir adecuando la velocidad a las circunstancias de cada momento, de cada lugar y del tipo de trazado y estado de este. En definitiva, velocidad que permita detener el coche con seguridad ante una situación inesperada.
Y atentos al dibujo de los neumáticos. La profundidad mínima del dibujo de un neumático debe ser de al menos 1,6 milímetros, pero es recomendable no dejar que se desgasten tanto. Y muy importante, conocer y aplicar la presión adecuada recomendada por el fabricante para evitar desgastes asimétricos, mayor gasto de combustible y que aumenten las posibilidades de hacer aquaplanning.
Por último, si diluvia o la nube ha oscurecido la zona hasta hacerse casi de noche es muy recomendable activar las luces de cruce, algo que hay que hacer de forma manual en los coches que cuentan con un sistema de encendido automático.