El alcohol y el coche nunca deben ser compañeros de viaje. Nunca. Aparte de ponerte tú en peligro, expones al resto de conductores o usuarios de la vía. Una única copa puede tener ya un efecto negativo en tus capacidades para conducir, afectando directamente al Sistema Nervioso Central y, en consecuencia, a la función y la capacidad psicomotora, a la percepción sensorial (vista y oído) y al comportamiento del conductor.
Detrás de muchos de los accidentes que se producen en la carretera, lamentablemente, está detrás el alcohol. La ley impone cierto margen en los controles de alcoholemia que se realizan en la carretera, aunque la norma siempre debe ser “cero alcohol al volante". Para que veas que una simple copa de nada, una caña, puede afectarte si vas a ponerte a conducir, echa un vistazo a lo siguiente.
Cuánto alcohol ingieres en función del tipo de bebida
La DGT nos presenta el gráfico que puedes ver justo arriba. Esta imagen te dice cuántos gramos de alcohol absoluto estás metiendo en tu cuerpo por un pequeño vaso de vino, de sidra o de cava, así como una caña de cerveza. Por cada vaso de 100 ml de vino o cava, estás introduciendo 9,6 gramos de alcohol puro y duro en tu cuerpo; por cada caña de cerveza, de 200 ml, o un vaso de sidra de 100 ml, se traduce en 8 gramos.
Lo anterior se corresponde con las bebidas fermentadas; si pasamos a las bebidas destiladas, la cosa se pone mucho más seria. Con cualquier copa de 50 ml con ginebra, ron o whisky, con una graduación alcohólica media de entre 40 y 42 grados (una caña de cerveza tiene entre 4 y 9 grados), introduces en tu cuerpo 16 gramos de alcohol. Con cualquier copa de 50 ml de coñac o un cubalibre de 6 cl, la cifra sube a 19,2 grados.
Efectos del alcohol en la conducción en función del grado de alcoholemia
El límite legal en España para que te multen en un control de alcoholemia se cifra en 0,5 gramos por litro en sangre para un conductor normal y de 0,3 para novatos y profesionales. Pero ojo: con una menor cantidad de alcohol en sangre los efectos contra las capacidades de conducción ya se dejan ver.
Hasta 0,5 g/l, estamos en la zona donde comienza la “zona de riesgo", según la DGT. Entre 0,5 y 0,8 g/l, entramos en zona de alarma; entre 0,8 y 1,5 g/l, se considera conducción peligrosa; entre 1,5 y 2,5 g/l, conducción altamente peligrosa; ya más de 3 g/l, la conducción es, directamente, “imposible":
- 0,15 g/l de alcoholemia, riesgo multiplicado x1,2: Se empieza a percibir una disminución de los reflejos.
- 0,2 g/l de alcoholemia, riesgo multiplicado x1,5: Errores de apreciación de las distancias.
- 0,3 g/l de alcoholemia, riesgo multiplicado x2: Excitación emocional, disminución de la agudeza mental y capacidad de juicio. Relajación y sensación de bienestar. Deterioro ocular.
- 0,5 g/l de alcoholemia, riesgo multiplicado x3: Aumento del tiempo de reacción. Inicio de la perturbación motriz. Euforia, distensión y falta de sensación de bienestar.
- 0,8 g/l de alcoholemia, riesgo multiplicado x4,5: Estado de embriaguez. Reflejos muy perturbados. Pérdida de control de los movimientos.
- 1,20 g/l de alcoholemia, riesgo multiplicado x9: Embriaguez muy importante. Alteración de la coordinación y visión. Disminución de la percepción del riesgo.
- 1,50 g/l de alcoholemia, riesgo multiplicado x16: Embriaguez severa. Notable confusión mental. Agitación psicomotriz y psicosensorial. Visión doble, actitud titubeante.
- Más de 3 g/l de alcoholemia: Embriaguez profunda. Estado de estupor y progresiva inconsciencia. Posibilidad de coma (más de 4 g/l) y de muerte (más de 5 g/l).
Sobrio no lo imaginas. Pero al volante, bajo los efectos del #alcohol 🍺🍷🥂, un #conductor acaba adoptando conductas más impulsivas, imprudentes y agresivas😡, y cometiendo más infracciones 👎. Al volante #CERO #Alcoholyotrasdrogas https://t.co/KSampUJCpU pic.twitter.com/ZhLTmxjCnG
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) February 1, 2020
Multas por conducir bajo los efectos del alcohol
En España, cuando la tasa de alcohol en aire espirado es de entre 0,25 y 0,50 mg/l, o entre 0,15-0,30 mg en profesionales y noveles, la multa es de hasta 500 euros y 4 puntos menos en el carné de conducir. Si la tasa supera los 0,50 mg/l (0,30 mg/l para profesionales y noveles), la retirada de puntos asciende a 6.