El DAX 30 bajó un 2,44 %, o 137,56 puntos, hasta 5.502,02 puntos, pero acumuló una subida semanal del 5,94 %.
El volumen de contratación en la negociación electrónica del DAX 30 fue de 179,8 millones de acciones por valor de 3.680 millones de euros.
Algunos datos coyunturales despertaron de nuevo el temor a un debilitamiento económico global.
El índice de gestores de compras del sector manufacturero de China se mantuvo en septiembre en 49,9 puntos, el umbral entre una economía que crece y otra que se contrae.
Las cifras de producción industrial en Corea y Japón decepcionaron a los inversores.
Además, Brasil revisó a la baja sus pronósticos de crecimiento para este año.
La inflación interanual de la zona del euro subió cinco décimas en septiembre hasta el 3 % y evaporó las expectativas de que el Banco Central Europeo (BCE) baje los tipos de interés la próxima semana.
El índice de gestores de compras de la región manufacturera de Chicago, que subió en septiembre a 60,4 puntos, contribuyó a relajar la negociación en la bolsa de Fráncfort.
La incertidumbre sobre la economía de China lastró al sector automovilístico alemán ya que es uno de los principales mercados de las marcas del segmento de lujo.
BMW cedió un 5,3 %, hasta 49,97 euros, y Daimler bajó un 3,4 %, hasta 33,63 euros.
En el índice de empresas medianas otras compañías con grandes volúmenes de ventas en China también cayeron con fuerza como Hugo Boss, que cedió un 12 %.
Deutsche Bank perdió un 6,8 %, hasta 26,32 euros.
