Cómo elegir la autoescuela correcta

Durante el verano, miles de jóvenes aprovechan para sacarse el carné. Es tiempo de ofertas, pero el presidente de la Confederación Nacional de Autoescuelas - José Miguel Báez - advierte de que "hay que tener mucho cuidado con algunos centros".

Badajoz es una de esas ciudades bajo sospecha. En tan sólo siete años, las autoescuelas de esta localidad extremeña han subido sus tarifas cerca de un 52 por ciento (es la segunda ciudad en España que más ha encarecido esta licencia, sólo por detrás de Oviedo). La explicación: un posible pacto de precios, una práctica completamente ilegal. Roberto Serrano, de la Unión de Consumidores de Badajoz-UCE, nos asegura que, a finales del año pasado, las autoescuelas de la localidad coincidían en sus tarifas hasta "su última peseta". Al igual que sus homólogos de la OCU, realizaron un estudio para informar a los jóvenes de la localidad sobre cuánto les costaría sacarse el carné (el 90 por ciento de las 49 autoescuelas que visitaron ofrecían los mismos precios).

Según nos comenta Serrano, alarmados, acudieron a la Junta de Extremadura, donde encontraron unos "escandalosos" Estatutos de las Asociaciones Provinciales de Escuelas Particulares de Conductores de Cáceres y Badajoz. La UCE asegura que, entre los fines de dicha asociación, se cita textualmente el de "participar en la regulación de precios y costes de este tipo de enseñanza".

Eso no es todo: "aún peor, se estipula como falta muy grave, dentro de su régimen disciplinario, la vulneración de las tarifas aprobadas, suponiendo esta infracción la baja temporal o definitiva en la Asociación Provincial o incluso en la Federación Nacional", destaca Serrano. La Asociación Provincial de Autoescuelas de Badajoz niega que exista tal documento, pero la UCE ha decidido remitir el caso al Tribunal de Defensa de la Competencia, que todavía está juzgándolo. Preguntado sobre el tema, Báez, presidente de la patronal, duda mucho de que se produzca tal pacto: "precisamente en Extremadura el permiso de conducir está bajando, ya que esta comunidad debe hacer frente a la pérdida de población. La cantidad de clientes marca el precio", asegura.

Pero, a las autoescuelas no sólo les preocupa el número de clientes, sino también el de profesionales. Desde hace años, el número de examinadores de Tráfico no ha parado de disminuir. "Las plazas se quedan vacías, los puestos no se cubren" y los alumnos se ven obligados a esperar antes de poder examinarse (con el consiguiente aumento de clases prácticas que ello supone).

"Parece que se está convirtiendo en una profesión poco atractiva", nos indica Báez. De todas formas, en Autopista Online hemos recopilado varias anécdotas que nos han contado algunos profesores de autoescuelas.