Con motivo de la multiplicación en el volumen de contagiados registrados en nuestro país, el Gobierno decretó el estado de alarma en España el pasado sábado 14 de marzo. Como consecuencia, la libre circulación de personas ha quedado restringida, aunque ir a nuestro centro de trabajo sigue siendo una de las excepciones.
Con el objetivo de frenar los contagios en el transporte público, no son pocos los ayuntamientos que han liberado las zonas de estacionamiento regulado. Pese a ello, en las redes sociales se han visto imágenes (especialmente de Madrid) con vagones llenos. En el caso del Metro parece que todo se ha tratado de un bulo, pero en los Cercanías ha existido una avería que ha provocado que el espacio entre viajeros haya sido mínimo.
En el caso de que te encontraras en esta situación, obligado a coger el transporte público para ir a trabajar, te dejamos unos consejos para evitar ser contagiado durante el trayecto:
La importancia de los guantes: Poco a poco, cada día son más los ciudadanos que salen a la calle con guantes de látex. Asegúrate de utilizarlos al salir de casa y del trabajo, de esta manera reducirás las probabilidades de contagiarte. Además, debes conocer cómo hay que quitárselos para evitar contaminarte.
Cuidado con lo que tocas: Si llevamos guantes de látex es, precisamente, para no tener problemas a la hora de tocar un asiento, las barras para sujetarnos o los botones de apertura y cierre de puertas. Por ello, no te toques la cara o partes del cuerpo descubiertas, pues todo el trabajo habrá sido en vano.
Cuida de los demás: Si tienes ganas de estornudar o toser, recuerda que es importante hacerlo sobre la sangradura del brazo, es decir, el pliegue interno del codo. De esta manera, impediremos que otros puedan contagiarse. Por su puesto, si tienes los síntomas propios de la enfermedad, lo mejor es que te quedes en casa.
Deja una distancia de seguridad: Desde las administraciones se nos dice que dejemos, al menos, 1 metro de margen entre personas. Esto puede ser más complicado en el transporte público pero trata de hacerlo en la medida de lo posible. Si hay sitio para sentarte, deja asientos libres entre pasajero y pasajero.
Lávate las manos: Una recomendación que ya es una obligación. Cuando llegues a casa o al trabajo, lávate las manos y, así, tendrás menos posibilidades de incubar el virus si has tenido la mala suerte de contagiarte.