El mundo del automóvil es tan extenso y tiene tantos años de historia que, por suerte, hemos tenido la oportunidad de conocer coches de todo tipo. Desde preciosas joyas que merecen el nombre de obras de arte a otros terriblemente feos pero muy prácticos. Algunos a los que adelantaríamos corriendo y otros que alcanzan velocidades casi inimaginables. Los más seguros de la historia y aquellos con los que te jugabas la vida. Estos son los récords más curiosos en el mundo del automóvil.
Peel P50, complicado ser más pequeño
¿Creías que el Isetta era el coche más pequeño que verías en tu vida? Eso es que no tenías ni idea del Peel P50. Para que te hagas una idea, este pequeño utilitario británico mide casi la mitad que la creación de BMW. Nacido en la década de los 60, el Peel P50 tenía la misma filosofía: un vehículo muy pequeño y ahorrador con el que cubrir distancias muy cortas.
Pues bien, desde 2012 puedes hacerte con uno de sus dos modelos, el Peel P50 o su versión “larga”, el Peel Trident. Hace cinco años un grupo de empresarios ingleses resucitaron la marca Peel, con la distribución de un modelo que se hizo mítico con su 1,37 metros de longitud y su metro de ancho. Es, por méritos propios, el coche más pequeño del mundo. Tanto que en poco más de un minuto es capaz de entrar en una Ford Transit, maniobrar en su interior y salir de ella.
Si tu idea es ir al trabajo con el vehículo más original de toda la empresa, debes saber que el Peel P50 se comercializa con motores de gasolina y eléctricos. Tanto en su versión de combustión como en la opción de energía limpia, el coche desarrolla algo más de 3 CV que, gracias a su peso (de 59 a 110 kg en función de la opción elegida) desarrolla hasta 50 km/h de velocidad punta (45 km/h en la versión de gasolina) y con una autonomía de 24 km si te inclinas por la versión eléctrica.
Aurora, al coche más seguro siempre le faltó suerte
Le puso el nombre de Aurora, cuyo significado de “amanecer” se utiliza en muchas ocasiones para referirse a la belleza de alguien o algo. Éste fue el primer error de Alfred Juliano, un cura estadounidense apasionado del automóvil que quiso construir el coche más seguro del mundo y que, al final, por lo único que es recordado es por el dudoso honor de ser uno de los coches más feos de la historia.
Pese a lo horrible del diseño, a Juliano hay que reconocerle que fue visionario de un buen número de medidas de seguridad que de una u otra manera acabaron por tener su réplica con los años. El Aurora incluía cinturones de seguridad, formas redondeadas para proteger a los peatones, barras antivuelco y estaba construido en fibra de vidrio rellena de una masa que absorbía los impactos.
Pero, por algún que otro motivo, algunos de sus inventos incluidos no terminaron de funcionar. El Aurora daba cabida a las estructuras más estrambóticas que te puedas imaginar, como un cristal delantero con forma de bulbo para que la cabeza del conductor y el copiloto no chocara contra el cristal o que los asientos delanteros giraran 180 grados para que en caso de accidente el golpe se recibiera de espaldas. Ideas muy buenas en la teoría pero completamente ineficientes en la práctica. La forma del cristal, por ejemplo, desvirtuaba las formas que se veían a través del parabrisas.
Sin embargo, su pasión no fue suficiente y Juliano acabó cayendo en la bancarrota después de abrir una empresa e invertir 30.000 dólares (a finales de los años 50) en un prototipo con el que animar a las constructoras a fabricar su vehículo. Además, se le acusó de haber invertido el dinero de los feligreses y fue expulsado de la comunidad de la que formaba parte y obligado a ser recluido en un convento. La demostración de que las acusaciones eran falsas llegó demasiado tarde, pues Juliano murió en 1989 por un derrame cerebral sin ver conseguido su sueño.
Thrust SSC, el vehículo más rápido que el sonido
Desde la década de los 40 hay noticias de vehículos que han roto la barrera del sonido y, sin retroceder tantos años, el Concorde se hizo famoso por ser el primer avión comercial en ser más rápido que el sonido. Sin embargo, los años 2000 se acercaban y nadie se había planteado batirlo en superficie.
Así que, dicho y hecho, el 15 de octubre de 1997 el Thrust SSC (SuperSonic Car) alcanzó 1.232,93 km/h en el desierto de Nevada. Detrás de un dato que no ha vuelto a ser rebasado, una empresa británica se encargó de dar vida a un proyecto que terminó en una mezcla de coche y cohete. Dos reactores que sumaban 110.000 CV, una aerodinámica envidiable y unas ruedas libres permitieron a Andy Green, piloto de aviones de combate, superar la barrera del sonido con un vehículo en superficie.
Morgan 4/4, larga vida al coche más veterano
El coche perfecto para experimentar las sensaciones de un clásico de principios de Siglo XX. El año pasado Morgan presentó una serie limitada de su modelo 4/4 llamada 80 Anniversary. Sí, has leído bien. El Morgan 4/4 lleva más de 80 años produciéndose de manera ininterrumpida. Sin ninguna duda, ostenta el récord mundial.
Y lo mejor es que mantiene todas las señas de identidad propias de un coche de la época. Su construcción es totalmente artesanal, basada en la madera, y careciendo de todo tipo de ayudas al conductor, desde la ausencia de la dirección asistida hasta una suspensión que hay que saber dominar. Pero con todo el encanto propio de un coche de paseo que en su versión 80 aniversario monta un motor Ford de 1,6 litros y 110 CV, suficientes para mover sus apenas 798 kg de peso total. Y todo ello por apenas 43.000 euros.
Mercedes y Cadillac, detrás de los coches más largos de la historia
Su nombre es Mercedes-Maybach S600 Pullman y su seña de identidad es ser el coche fabricado en serie más largo del mundo. Pensemos, de nuevo en aquel Peel P50 del que hablamos al principio de este reportaje. Pues bien, esta limusina de Mercedes mediría lo mismo que seis Peel P50. Y es que sus 6,5 metros de longitud marcan la diferencia.
En su interior, cuatro asientos individuales (dos de ellos totalmente plegables) con los que disfrutar de una pantalla de 18,5 pulgadas y con relojes que indican la velocidad, la temperatura exterior y la hora. Es posible que entre tanto lujo olvidemos si estamos viajando en un coche o en nuestro jet privado.
Y si eres de los que tienen miedo de que otros conduzcan pensando que vas a tener un accidente, no te preocupes. Muy fuerte tiene que ser el golpe para derribar este transatlántico totalmente blindado cuyo peso es de 5,1 toneladas. A prueba de balas, e incluso bombas, es difícil no salir vivo de su interior.
Más tristeza nos produce el American Dream, una infinita limusina basada en el Cadillac Fleetwood Eldorado de… 30,48 metros de longitud. Evidentemente, un coche que en medidas americanas alcanza el centenar de pies de longitud, y alberga en su interior una cama de agua, un jacuzzi descubierto en la zona trasera y hasta un helipuerto ostenta el récord Guinness del coche más largo del mundo.
10 toneladas, 2 motores V8, 26 ruedas y hasta 2 puestos de conducción (como si se tratara de un tren). No hay nada pequeño en esta espectacular limusina que fue diseñada para ser transportada en dos bloques y que podía circular como vehículo articulado. Lamentablemente, su alquiler de 10.000 euros al día acabó por disuadir a cualquier tipo de cliente y la empresa que lo poseía lo acabó abandonando a su suerte, por lo que terminó siendo víctima del óxido y la corrosión, además de diversos robos que acabaron con todo elemento valioso.
En 2012, un museo de Mineola, Nueva York, consiguió adquirir el vehículo en una subasta y pretenden restaurarlo por completo para mostrarlo en sus instalaciones, en un proceso del que aún no se tienen noticias pero del que esperamos que llegue a buen puerto.
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