La Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) ha presentado una serie de propuestas con una serie de criterios consensuados para la implantación de las áreas ZBE, entre las que destaca, la inclusión de un calendario marco gradual referente a los vehículos afectados por las diferentes restricciones, según su etiquetado medioambiental de la DGT.
Hay que recordar que desde el 1 de enero de 2023, todas las ciudades de más de 50.000 habitantes –y aquellos otros municipios de 20.000 habitantes con niveles muy altos de contaminación- deben tener implantadas dentro de sus núcleos urbanos las denominadas como zonas ZBE (Zonas de Bajas Emisiones), unas áreas muy específicas con restricciones de circulación a los vehículos cuyo objetivo principal es preservar la calidad del aire y mejorarla.
A día de hoy algo más de unas diez ciudades –Madrid, Barcelona, Sevilla, Pamplona, Rivas-Vaciamadrid, Hospitalet de Llobregat…- ya tienen implantadas áreas ZBE y a lo largo de las próximas semanas lo deben hacer el resto de los 149 municipios de más de 50.000 habitantes.
Los fabricantes de automóviles son una de las partes esenciales de la movilidad presente y futura, por lo que la asociación nacional que los engloba, Anfac, ha propuesto una serie de medidas e iniciativas para una correcta y consensuada implantación de las áreas ZBE en toda España, una zonas que deben preservar la calidad del aire, reducir la contaminación a la vez que se renueva el parque automovilístico español, uno de los más envejecidos de la Unión Europea, con una media de 13,9 años al cierre de 2022.
De las áreas ZBE ya implantadas, en todas ellas los vehículos que no pueden acceder a las mismas son los que no tienen etiqueta de la DGT (también denominados como de tipo A), es decir, turismos de gasolina matriculados antes del año 2001 (que no cumplen con la normativa Euro 3 o anterior) y los turismos diésel matriculados antes de 2006 (que no cumplen con la normativa Euro 4 o anterior). Sobre este tipo de vehículos, se calcula que hay alrededor de 7,5 millones en toda España.
A falta de esclarecer y delimitar cuáles serán las siguientes restricciones y, sobre todo, qué tipos de vehículos más se podrían ver afectados por las mismas, cobra especial importancia el calendario gradual de aplicación de restricciones propuesto por Anfac. Según esta asociación, durante los dos primeros años de la implantación de estas zonas ZBE (es decir, 2023 y 2024), se debería haber iniciado un periodo informativo sobre todo lo que significan dichas áreas y, sobre todo, haber informado a los propietarios de los vehículos sin etiqueta sobre las restricciones, que se deberían haber hecho efectivas a partir de 2025 (y no desde ya, como están sucediendo en algunas de las áreas ZBE ya implantadas).

Los siguientes tipos de vehículos más contaminantes, según el etiquetado medioambiental de la DGT, son los que tienen distintivo B, es decir, turismos y todoterrenos de gasolina matriculados entre el 1 de enero de 2001 y el 31 de diciembre de 2005, además de los diésel matriculados entre 2006 y 2013. Este tipo de vehículos serían los siguientes que se verían afectados y al respecto, según el calendario gradual de limitaciones propuesto por Anfac, se debería de aplicar un periodo de transición de cuatro años, es decir, durante 2023, 2024, 2025 y 2026, hasta su definitiva fecha de aplicación de restricciones, es decir, a partir de 2027. Este año, 2027, sería, según Anfac, el primero en el que se deberían aplicar las restricciones de circulación a los coches con etiqueta B en las áreas ZBE, según su nuevo catálogo de propuestas que han sido transmitidas a la mayor parte de fuerzas políticas y a la FEMP (Federación Española de Municipios y Provincias).
Con estos cuatro años de transición muchos de los actuales propietarios de vehículos con etiqueta B –alrededor de ocho millones de conductores- tendrían tiempo para informarse debidamente de lo que implican las áreas ZBE, además de buscar una nueva alternativa para su movilidad diaria con el foco puesto en el horizonte 2027.
ÁREAS ZBE DESDE EL CONSUENSO, NO DESDE LA PROHIBICIÓN TOTAL
Con el catálogo de medidas anunciadas por Anfac, de mano de su director general, José López-Tafall, y de la directora del Área Industrial y de Medio Ambiente, Arancha García, se apuesta por un modelo de movilidad propio, multimodal y sostenible en el que se debe buscar la máxima eficiencia en el aprovechamiento de las distintas soluciones sostenibles de transporte, incluido el vehículo privado.
Este modelo, según Anfac, debe basarse en criterios homogéneos que permitan avanzar en la renovación del parque automovilístico, mejorar la calidad del aire y acelerar el camino hacia la electromovilidad, primando, entre otros, el despliegue de la infraestructura de recarga de acceso público. Según un informe de Ideauto para Anfac, el 47% de los vehículos que circularon por nuestras carreteras y calles en 2022 tiene más de 15 años de antigüedad y esta cifra se eleva hasta el 63% en los coches de más de 10 años.
“Desde Anfac proponemos medidas integrales y armonizadas que sitúan al ciudadano en el centro y que tienen en cuenta todo el nuevo entorno de la movilidad, que va más allá del transporte público y privado, atendiendo a logística de última milla, a los taxis, VTC y mercancías ligeras. La movilidad que diseñemos ha de ser una movilidad donde quepamos todos y todas”, ha afirmado José López-Tafall, director general de esta asociación.
Las conclusiones principales de Anfac sobre sus medidas para las áreas ZBE
- Preservar y mejorar la calidad del aire: estas zonas deben ser un instrumento que mejore la calidad del aire de las ciudades y debe fomentar un cambio modal a una movilidad más limpia y sostenible.
- Rejuvenecimiento del parque automovilístico: fomenta el acceso a los vehículos cero y de bajas emisiones más modernos que también son más seguros, pero es necesario impulsar esta renovación con una amplia y variada infraestructura de recarga de acceso público.
- Modelo de movilidad: el cambio ha de plantear soluciones al ciudadano, avanzando hacia una movilidad multimodal, sostenible y accesible, donde el vehículo privado y limpio/eficiente sea una opción más.
- Concienciación ciudadana: la entrada de las ZBE supone un elemento para impulsar una mayor concienciación y sensibilidad ciudadana y progresar de manera conjunta hacia una movilidad más sostenible y segura.