Así, en el primer semestre de 2022, y dentro de un contexto marcado por la acumulación de crisis (aumento de las materias primas, semiconductores, guerra en Ucrania…), Stellantis optimizó sus ventas con un margen operativo en un nivel récord de 14,1 %, -10.4% en Europa-. Y continuando con el comportamiento europeo, Jeep mejora en los siete países más importantes del continente un 2,6%, Opel el 1,2%, Peugeot el 3,4%, Citroën el 5,6%, Fiat el 7%, Alfa Romeo el 3,5%, DS el 2,2% y Mzserati el 2,7%.
Todo esto se ha logrado jugando, además de con la reducción de costes y sinergias, con el componente precio neto vs contenido pese a los 3.800 millones de incrementos de costes de materias primas en los coches realizados. Volviendo a cifras globales, en el primer semestre de 2022 la facturación por ventas alcanzó los 88.000 millones de euros, un 17% más, a pesar de una caída del 7% en los volúmenes con 2,93 millones de vehículos comercializados.
La optimización de resultados viene también, en palabras de Carlos Tavares, gracias a una gestión de la transición energética que ha favorecido a los vehículos eléctricos e enchufables. “En Europa nuestra cuota de mercado en vehículos electrificados es del 19,2% frente a nuestra cuota de mercado total que es del 21%. El objetivo es que seamos superiores para que cuando sigan llegando olas nos pillen bien asentados” dijo Tavares. El vehículo eléctrico es ahora una prioridad en Stellantis que contará con una oferta de 48 vehículos BEV 100% eléctricos, es decir, la mitad de su gama, en 2024.
Carlos Tavares también cree que la aceptación de la subida de precios por parte de los clientes "de momento" es "muy buena". “Eso significa que se reconoce el valor del automóvil como objeto de libertad y movimiento. Los clientes ven que el coche sigue siendo un objeto deseable”, afirma el máximo mandatario de Stellantis, reconociendo sin embargo “límites” dado el peso del automóvil en el presupuesto familiar y los encarecimientos de los vehículos. El desequilibrio entre oferta y demanda creado por la escasez de semiconductores que ha propiciado estas subidas de precios debería encauzarse en 2023, estima Tavares. Al mismo tiempo, algunas presiones inflacionarias podrían desaparecer referidas sobre todo a costes de materias primas. "El acero tiene una tendencia a la baja en este momento porque hay expectativas de una desaceleración o incluso una recesión en la economía global. Este es un factor positivo para relajar la ecuación" ha afirmado el presidente de Stellantis.
Por otro lado, el coste de la energía continúa aumentando, impulsado por la guerra en Ucrania. Y aquí Tavares no se “corta”: “desgraciadamente, interiorizamos desde el principio de esta crisis que la industria no era una prioridad en el manejo del desabastecimiento. ¿Deberíamos ser autosuficientes en la producción de electricidad? Podríamos usar los techos de los edificios industriales para producir la energía que necesitan las fábricas, pero sigue habiendo muchas trabas burocráticas. Y con respecto a la crisis del gas hacia Alemania, aquí solo realizamos el tres por ciento del total del grupo. Tenemos el aparato de producción europeo más diverso, amplio y poderoso. En comparación con los competidores alemanes, tenemos una gran diversidad geográfica de nuestra producción".