Comprar un vehículo, sea nuevo o usado, es siempre una gran decisión. De hecho, suele ser la segunda gran compra que realizamos a lo largo de nuestra vida, después de la vivienda. Si el vehículo es nuevo, afrontaremos un gasto superior, pero tendremos la seguridad (o al menos debería ser así) de que saldrá de fábrica sin ningún tipo de problema derivado del uso durante el tiempo.
Si, por el contrario, compramos un coche usado, vamos a pagar menos dinero, sí, pero las preocupaciones son otras. ¿Estará el vehículo en buen estado? ¿Me intentará engañar el vendedor? ¿Qué puedo hacer para asegurarme de que todo está en orden? La respuesta a esta última duda es siempre esta: realiza una inspección previa en taller del coche que estás dispuesto a comprar, así tendrás la seguridad de que el vendedor no oculta algún defecto.

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12 puntos que debes revisar antes de comprar un coche usado
Si lo que quieres es hacer tú mismo una inspección visual y una prueba del vehículo que quieres comprar, deberías comprobar estos elementos básicos que vas a ver a continuación. De la mano de Confortauto Hankook Masters, te agrupamos los 12 puntos clave que debes revisar en un coche de segunda mano en categorías. Deberás agudizar todos tus sentidos para comprobar que todo está en orden.
Si lo que estás a punto de comprar es un coche elétrico usado, quizás te interese saber también estos otros consejos. Toma buena nota de todo lo que debes revisar:
- Carrocería: estado de la pintura, posibles abolladuras, corrosiones, apertura de puertas, capó, maletero, juntas de gomas en puertas y ventanas… son revisiones visuales que debes hacer por todo el coche.
- Chasis: uno de los elementos más importantes a revisar, y a la vez quizás más complicado de comprobar. Abre el capó y revisa los soportes del paragolpes, los cuales deberían estar atornillados a cada lado, y no soldados. Revisa también las cabezas de los tornillos del interior del capó para que no tengan ninguna marca de arañazos. También puedes comprobar las soldaduras en el interior de los marcos de las puertas.
- Climatización: revisa que el aire acondicionado y la calefacción funcionan, así como que no desprenden olores raros ni que hagan ruidos extraños.
- Dirección: gira el volante en su totalidad y, de nuevo, asegúrate de no escuchar ruidos extraños, que gire con fluidez y que tiende a ponerse recto por sí mismo. En conducción, comprueba que en línea recta no tienda a irse hacia algún lado, ya que podría haber algún problema en la alineación.

- Motor: al abrir el capó, asegúrate de no ver rastros de corrosión o fugas; al arrancar, estate atento a posibles ruidos extraños y que lo haga sin problema tanto en frío como en caliente. En taller, además, revisarán la junta de la culata, el estado de las correas de distribución y todos los líquidos para comprobar que todo está en orden.
- Caja de cambios: comprueba que el pedal del embrague completa todo su recorrido, sin ruidos y que tiene un tacto normal. Al cambiar de marchas, revisa que estas entren con fluidez, sin tirones ni ruidos.
- Faros: tan sencillo como comprobar que todas las luces del coche funcionan y lo hagan a la misma intensidad. Luces largas, cortas, intermitentes, antiniebla, luces de freno, “warning” y marcha atrás. Revisa también que las lentes y reflectantes estén en buen estado.
- Frenos: comprueba que no hay vibraciones fuertes o ruidos raros al pisar el pedal del freno, o que lo frenos se bloqueen, ya que podría sugerir un cambio de pastillas o discos. Comprueba también que el freno de mano funciona.
- Neumáticos: comprueba que están en la presión adecuada y, sobre todo, que su dibujo tenga una profundidad mínima de 1,6 mm, que es el límite legal establecido. Revisa posibles cortes, daños o deformaciones en la goma o llantas.
- Suspensión: un buen truco es el de empujar hacia abajo en una esquina del coche y, si el coche rebota más de una vez, puede significar que hay algún problema con los amortiguadores. Revisa que los neumáticos tienen un desgaste similar por ambos lados.
- Sistema de escape: al arrancar el vehículo y al conducir, chequea el humo que sale por el tubo de escape y su color. Si es blanco o negro, puede haber problemas con la mezcla de combustible y aire en el motor (por exceso o defecto); si es azul, podría estar entrando aceite en la cámara de combustión, lo que significaría un desgaste excesivo.
- Testigos luminosos: cuando actives el contacto y al arrancar, revisa que no se quede ninguna luz encendida en el cuadro de instrumentos o que haya algún mensaje de error o avería.