El Honda e ha sido uno de los coches que más expectación ha generado antes de llegar al mercado y no solo por su fachada. Pero basta ese primer impacto visual para advertir que el nuevo eléctrico de Honda encierra mucho más que una innovadora arquitectura de propulsión eléctrica y cero emisiones. En la marca japonesa no han buscado autonomía para viajar, sino sentido común y mucha sofisticación para un coche que pasará su vida en la ciudad.
Por eso, el Honda e ofrece un gran dinamismo urbano gracias al reducido radio de giro. Además, con la nueva plataforma de tracción trasera y la tecnología avanzada que incorpora, garantiza una conducción excepcional. Sus baterías refrigeradas por líquido permitirán prolongar su vida útil durante más tiempo. También su arquitectura se asemeja, aunque en escala por sus dimensiones, a la de los eléctricos de nueva generación más sofisticados. Pero mires donde mires, encontrarás un elemento diferenciador, especialmente en su interior. El Honda e se articula en dos versiones, siempre con baterías de iones de litio con 35,5 kWh de capacidad. Con 136 y 154 CV, el Honda e no es sólo el primer eléctrico de esta nueva era en la marca, sino también promete ser un auténtico Honda por sensaciones de conducción.
El Honda e, al detalle
- 80 por ciento en 30 minutos: el Honda e admite diferentes velocidades de carga gracias a la doble toma integrada en la zona frontal del vehículo, donde encontraremos el conector para corriente alterna —Mennekes— y el de carga rápida —CCS2— para corriente continua, mediante el cual, es posible cargar las baterías hasta el 80 por ciento en media hora. Los consumos anunciados por Honda son de 16,3 kWh/100 km.
- Pequeño gigante: mide 3,89 metros de longitud, gira en un radio de 8,6 metros, tiene capacidad para cuatro pasajeros y un maletero de 171 litros que, en caso de abatir las dos plazas posteriores, puede ampliarse a más de 850 litros. Sin duda, un nuevo rey en la jungla urbana. Pero representa también la innovación en formato "mini" gracias a su equipamiento en seguridad, sus cinco pantallas digitales o los retrovisores por cámara.
- Especialización: lograr un vehículo competente y competitivo exige una alta inversión y el mejor equipo técnico, y gracias a ello, el Honda e es una realidad. Su arquitectura específica reproduce un estándar en electrificación, pero Honda riza el rizo para proteger y sacar el máximo partido del elemento clave de todo eléctrico. Sus baterías cuentan con un sistema refrigeración líquida que garantizan siempre el máximo rendimiento.
- Innovación: también del Honda e podemos destacar la conectividad y la asociación de ésta el uso de Inteligencia Artificial a través del Asistente de Conducción (Honda Personal Assistant). Las aplicaciones y los servicios conectados a los que se accede por medio de la interfaz de la pantalla táctil, también se pueden activar mediante comandos de voz. Tan solo hay que pronunciar "OK, Honda", seguido de la pregunta o instrucción, para que se active.
No sólo coches: visión eléctrica
Dentro de su ambicioso plan de electrificación, Honda no sólo da máxima prioridad al cliente, sino sobre todo, al usuario. Los primeros dispondrán de una gama en constante crecimiento, ya cimentada en el Honda CR-V Hybrid i-MMD y el recién lanzado Honda Jazz Hybrid de nueva generación, y que tendrá continuidad con seis nuevos modelos electrificados, siempre con la tecnología adecuada a cada necesidad, en los próximos tres años, para llegar a una segunda fase, ya en 2025 con la gama de vehículos europeos totalmente electrificada. e:Tecnology será la marca global dentro de Honda que engloba esta nueva gama de modelos.
La segunda rama de este plan está centrada en la gestión inteligente de la energía desde diferentes perspectivas, desde el coste de uso hasta la procedencia de la energía. Por ello, Honda ha decidido alinearse con Vattenfall, proveedor de referencia en Europa que garantiza al cliente un plan energético flexible fomentando además el uso de electricidad siempre procedente de fuentes renovables. Por otro lado, a través de Ubitricity, especialista en infraestructuras de carga, Honda facilitará el abastecimiento de sus coches eléctricos en las ciudades, mientras que sus sistemas Power Charger o Power Manager facilitarán la carga privada de la manera más inteligente, rápida y eficiente posible.
Los secretos de la tecnología i-MMD de Honda
Hoy, la diversidad de tecnologías en el mercado es total, pero los planes de Honda es que lleguen al mercado en el momento adecuado y para el cliente adecuado. Por ello es tan importante en el libro de ruta de Honda la tecnología i-MMD, hoy por hoy, una de las soluciones más inteligentes para integrar en un único coche las ventajas de un eléctrico y un híbrido a la vez. i-MMD permite, por ejemplo, mantener un sistema de tracción total mecánico o poder desarrollar un coche ligero, características que van ligadas a la eficiencia del coche.
Pero i-MMD es, además, un sistema de hibridación optimizado y gestionado inteligentemente para que el conductor no tenga que preocuparse de las diferentes estrategias de propulsión, logrando una elevada eficiencia bajo cualquier tipo de utilización, especialmente en el el escenario más riguroso y comprometido de todos, la ciudad, donde el CR-V logra registros de récord. Estos son sus diferentes modos de funcionamiento:
- Eléctrico puro: durante más de un 50 por ciento, el Honda CR-V se puede desplazar en un recorrido urbano aprovechando la energía que anteriormente habrá almacenado, mediante fases de frenada regenerativa, en sus modernas baterías de iones de litio. Gracias a ello, el CR-V Hybrid i-MMD es un coche de récord bajo rigurosa circulación. En modo “EV", puede circular a velocidades superiores a 100 km/h.
- Autonomía extendida: fuera de la ciudad, el modo de conducción "Hybrid Drive" convierte al CR-V Hybrid en un coche eléctrico de autonomía extendida. En este caso, la propulsión corre a cargo exclusivamente de su potente y lineal motor eléctrico —184 CV y 315 Nm de par—, capaz de garantizar rápidos y ágiles cambios de ritmo, siendo la unidad de gasolina la encargada de producir la electricidad necesaria. En autopista, un híbrido también puede gastar poco.
- Gestión inteligente: “Engine Drive" es el tercer modo posible con el que la tecnología i-MMD gestiona sus posibles fuentes de propulsión y energía, pero lo mejor de todo es que es el propio sistema el que decide qué estrategia es mejor en cada caso. A velocidad medio o alta y ritmo estable, hay situaciones puntuales en las resulta más favorable la propulsión exclusivamente térmica; en esas condiciones, i-MMD anula el motor eléctrico.
Honda Jazz: nueva tecnología e:HEV
El Honda Jazz será el primer modelo integrado dentro del programa Honda e-Technology, y como no podría ser de otra manera, bajo el capó encontramos una de las vías de hibridación más eficientes de cuantas se han desarrollado recientemente. Adiós, por tanto, al anterior sistema híbrido del anterior Jazz, estrenando un nuevo conjunto mecánico con tecnología e:HEV, es decir, equivalente al del CR-V. i-MMD. Su eficiencia, garantizada.
La prioridad de Honda siempre ha sido doble: bajo coste de utilización y máxima seguridad. Y es que, el punto de partida es una estructura mucho más rígida así como un diseño de carrocería que optimiza la visibilidad. "Honda Sensing", el sistema de ayudas a la conducción, se refuerza también con una nueva cámara de alta definición que permite mejorar la precisión de sistemas como el frenado de emergencia o el regulador activo de velocidad.
También más calidad, y cómo no, mejoradas funcionalidades, como un sistema de conectividad completamente nuevo que incluye conexión Wi-Fi y compatibilidad total con Android Auto y Apple Car Play. Y como siempre, en el Jazz no faltará el ingenio de la marca a la hora de aprovechar al máximo el interior, destacando los asientos traseros Magic Seat que permiten ampliar enormemente su polivalencia y facilidad de uso.