Las tendencias de movilidad de las empresas y del mercado de la automoción en general vuelven a reflejarse en una nueva edición del Arval Mobility Observatory, la duodécima, en la que, como no puede ser de otra manera, el Covid tiene protagonismo propio. Así, en lo que a previsiones de ventas de vehículos nuevos se refiere, se prevé una caída del 31 por ciento, alcanzando el millón de unidades, siendo la previsión para los próximos años positiva, si bien hasta 2022 no se alcanzarán los niveles de 2019.
El barómetro, que recoge las entrevistas a 5.600 gerentes de flota de 20 países se centra en las tendencias de movilidad a largo plazo, muestra cierto optimismo a la hora de incorporar vehículos a sus flotas. Si bien es cierto que estas entrevistas se hicieron antes del estallido de la crisis sanitaria, tal y como señala Manuel Orejas, Director del Arval Mobility Observatory, “la pandemia podrá impactar en el tiempo de implementación, de las intenciones de movilidad de las empresas y los individuos, acelerando y desacelerando tendencias pero los objetivos finales va n a permanecer invariables”.
Una de las tendencias apuntadas por los gestores de flota es la reducción de vehículos diésel, de aquí a 3 años no creen que este combustible suponga más del 50 por ciento de la misma. Esta tendencia viene de la mano de la incorporación de más vehículos electrificados en las flotas, siendo los híbridos la opción que más convence a las empresas, un 18 por ciento de media ya dispone de ellos mientras un 10 por ciento ya cuenta con híbridos enchufables en sus flotas y un 9 por ciento, eléctricos.
Por otro lado, el 43 por ciento de las empresas españolas han tomado medidas para reducir las emisiones de CO2 en sus flotas, un 61 por ciento de las de mayor tamaño, han implementado medidas en este sentido, siendo el 36 por ciento en el caso de Pymes
Respecto a la forma de adquisición de los vehículos, las empresas siguen apostando por el renting por delante de la compra directa, un 42 por ciento frente a un 29 por ciento, seguido del leasing.
La nueva movilidad de las empresas pasa por la multimodalidad. Así, casi seis de cada diez compañías ya utilizan o valoran aceptar otras alternativas al coche de empresa en los próximos tres años. Como alternativas más empleadas, el transporte público (si bien el Covid ha afectado a este punto), el carsharing (un 21 por ciento ya lo incorpora y un tercio de ellas lo hará en los próximos tres años) y el renting flexible que pasará de un 19 al 32, según el estudio.
Por otro lado, las herramientas telemáticas y que permitan mantener el coche conectado son vitales para muchas empresas el 66 por ciento de las de gran tamaño afirman usarlo