Los neumáticos han sido diseñados con el objetivo de aumentar la degradación térmica y las paradas en 'boxes', de acuerdo a los deseos de los equipos y las últimas reglas establecidas por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA).
Todos los neumáticos slick han optimizado su rendimiento y son más rápidos, hasta 0,5 segundos por vuelta, con el fin de mejorar la estrategia de carrera y las diferencias de velocidad durante cada prueba.
La innovación más importante es el cambio de color de la cubierta dura que varía de gris a naranja. El resto mantiene el mismo tono que el año pasado: rojo (superblando), amarillo (blando) y blando (medio). Las de agua también se conservan: Verde (intermedio) y azul (lluvia extrema).
'El objetivo es crear continuamente nuevos retos para los pilotos y para asegurar que todos los equipos comienzan la nueva temporada en igualdad de condiciones en lo que respecta a los neumáticos', señaló Paul Hembery, director de Pirelli
'La temporada pasada, a medida que pasaron las carreras los equipos fueron adquiriendo mayor información sobre los neumáticos por lo que a final de temporada vimos menos competencia y eso fue una decepción para los fans y algunos equipos nos solicitaron que desarrolláramos unos neumáticos distintos con el fin de proporcionar un desafío diferente', abundó Hembery.
