Podemos decir que Carlos Sainz es, como lo fue su padre en 1980, piloto oficial de Renault. "La sorpresa es tanto para vosotros como para mí", comentó Sainz sobre algo que se esperaba más tarde o más temprano. "Me han fichado para quitar a Toro Rosso del sexto puesto del Campeonato de Constructores, aunque no va a ser fácil, pero poco a poco llegaremos". Y es que Renault intenta por todos los medios, y a falta de la disputa de cinco carreras, arrebatarle esa posición a Toro Rosso, el equipo en el que hoy todavía milita Sainz.
En un principio se comentó que Sainz podría lucir ya los colores de Renault en el pasado GP de Malasia. Luego se desmintió y se dijo que Carlos terminaría la presente temporada con Toro Rosso. Al final, y por sorpresa, hasta para él, se anunció que en el Circuito de las Américas de Austin Sainz sustituirá a Jonathan Palmer y su Toro Rosso lo conducirá Daniil Kvyat, que ya en Malasia fue "enviado a casa" para que pilotara Pierre Gasly.
Jonathan Palmer, padre de Jolyon, estaba en esta carrera más arisco de lo habitual. Él ya sabía lo que pasaba entre bastidores, la sentencia sobre la carrera deportiva de su hijo había caído ya el miércoles y ahora tocaba digerir el trago. Sin duda hubiese preferido que el anuncio se hiciera el lunes, y no tener que dar explicaciones antes de la carrera de Japón. Sin embargo decidieron que el momento justo era la tarde noche del sábado en Suzuka.
"Todavía no me ha dado tiempo de asimilar el paso adelante que supone en mi carrera desde Austin correr para un equipo para Renault, pero es que me apetece tanto hacer una buena carrera hoy, que sinceramente no he tenido tiempo para pensarlo. Le debo a mis ingenieros y a mis mecánicos toda la concentración y energía posible en la carrera de hoy, que no he tenido tiempo para hablar del futuro". Y es que Sainz tiene por delante una difícil encrucijada: correr hoy en Japón para sumar la mayor cantidad posible de puntos para Toro Rosso, y a partir del próximo GP, sumarlos para Renault para quitar la sexta posición a Toro Rosso y luego ir a por Williams.
La noticia fue sorpresa para todos: "Personalmente me apetece correr estas cuatro carreras que quedan para Renault, primero porque soy competitivo y sé que están por delante nuestros y sé que voy a luchar por posiciones más altas, segundo porque me permite tener una primera impresión del coche y esa impresión en estas últimas cuatro carreras para aprender las bases del coche y adaptarme al volante, al set-up...".
"Que disfrute la última carrera contra ellos", le dijo Cyril Abiteboul, jefe de Renault a Sainz. "Me había olvidado bastante de este tema desde que en Malasia no se pudo dar el paso... y me ha sorprendido a mí como a vosotros que se anunciase ayer, ni siquiera esperaba que se anunciase antes del final de temporada".
"Se me hace raro no llevar Red Bull que he llevado siempre, ni siquiera una gorra... Es una buena opción para mí formar parte de dos escuderías punteras a la vez, soy afortunado. Voy a correr para una marca como es Renault que está en camino de volver a intentar luchar por un mundial, y a la vez seguir formando parte de la familia Red Bull, y que en 2019 tendría opciones de nuevo para correr en el equipo puntero".
"El trabajo de estos tres años está dando sus frutos y de qué manera. En 2015 y 2016 ya dije que había que ser paciente, que la oportunidad llegaría, y todo se ha ido cumpliendo a plazos. Hoy mi grupo de ingenieros y de mecánicos estaban contentos, dándome abrazos, estaban muy contentos por mí y por ese paso en mi carrera y me desean lo mejor, yo a ellos igual".
Nada más que se baje del Toro Rosso después de la carrera, empezará a formar parte de la familia Renault. "Supongo que el martes estaré ya en Enstone en el simulador, muy probable, a probar el volante y todo para conocer ingenieros. Siempre apetece volver a casa después de una carrera, pero ahora me apetece ir a Enstone a conocer al equipo".