El Dakar 2019 se disputará del 6 al 17 de enero en Perú, y allí estará, por segundo año seguido, Óscar Fuertes. El piloto madrileño volverá a contar con Diego Vallejo a su derecha y con un buggy con el logo de SsangYong y con nombre Rexton DKR, sucesor del Tivoli DKR que disputó y terminó –en la 30ª posición final– el Dakar 2018. Serán unos 5.000 kilómetros los que afrontarán todos los pilotos, de los que 3.000 km serán de tramos cronometrados y el 70 por ciento sobre arena y dunas, el doble que el año pasado.
La apuesta vuelve a ser firme por parte de SsangYong España para intentar repetir el éxito logrado el 2018, cuando se gestó casi a última hora el proyecto. Para el Dakar 2019, se cuenta con la experiencia obtenida el año pasado, con un buggy muchísimo más desarrollado –y mejorado– y con un equipo logístico mayor: un camión 6x6, un Rexton de serie y una autocaravana mejorarán la asistencia del coche durante la carrera y la estancia de todo el equipo, que ha fabricado el coche en Valencia.
Óscar Fuertes, campeón de rallyes de tierra de España en 2011 y campeón de Rallys TT en la categoría de 2 ruedas motrices en 2015, volverá a contar a su derecha con uno de los copilotos españoles más experimentados, el gallego Diego Vallejo. El mismo con el que completó el Dakar el año pasado y figura fundamental en el éxito, con más de 385 rallyes a sus espaldas en los 29 años que lleva dedicados al copilotaje.
SsangYong Rexton DKR: un buggy mejorado en todo
El nuevo SsangYong para el Dakar es más fiable, rápido y ligero. Son los apartados en los que se ha puesto más énfasis en el Rexton DKR para elevar las prestaciones, en todos los sentidos, respecto al ya viejo Tivoli DKR. Inscrito en la categoría T1.3 de vehículos de dos ruedas motrices con motor de gasolina, el nuevo bólido de Óscar Fuertes y Diego Vallejo cuenta con un motor V8 mejorado, de unos 450 CV de potencia, que le permiten acelerar de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos y alcanzar los 195 km/h.
La carrocería, mejorada en términos de aerodinámica y ángulos de ataque, está inspirada en el nuevo Rexton de calle; el chasis, multitubular de Cromo-Molibdeno, ha sido reforzado. El motor, V8 en posición central longitudinal, se ha modificado y elevado su potencia de 405 a 450 CV, con una nueva centralita programable MoTeC y una nueva electrónica que le permite prescindir de cualquier tipo de fusibles y, en consecuencia, de un buen puñado de cables.
Nueva transmisión Sadev de 6 velocidades, nuevo embrague, nuevo diferencial autoblocante tipo Torsen, nuevas llantas de aleación con sistema “Beadlock" para bajar más la presión de las ruedas –y afrontar así las dunas con mayor facilidad–, mejoras en refrigeración y dirección, y los neumáticos específicos Yokohama 37X12.50R17 son algunas de las peculiaridades de un Rexton DKR casi nuevo. La mayor eficiencia mecánica se traduce también en unos nuevos depósitos de combustible, firmados por Pyrotect, de menor capacidad (100 litros menos).
Todo esto redunda en un apartado importante: la ligereza. El peso total del SsangYong Rexton DKR es de 1.837 kg, 220 kg menos respecto al Tivoli DKR del Dakar 2018. Las mejoras en motor, refrigeración, chasis, carrocería, electrónica, cableado, depósito de combustible y demás ha contribuido en lograr este importante hito de reducir tanto el peso del buggy español.