Loeb, el piloto total

Se suba en lo que se suba, Sebastien Loeb va rápido. Y lo demostró una vez más al volante del 908 HDi de las Le Mans Series en un evento en el que Stephane Sarrazin, piloto habitual del Peugeot, pilotó el C4 del pentacampeón del mundo de rallyes.

Loeb, el piloto total
Loeb, el piloto total

Hace unos días se subió a un Red Bull de Fórmula 1 y dejó claro que sería competitivo en la categoría, y no contento con eso Sebastien Loeb pilotó ayer el Peugeot 908 HDi de las Le Mans Series e hizo otra demostración. El trazado francés de Paul Ricard fue testigo del intercambio de coches entre el pentacampeón francés y Stephane Sarrazin, piloto oficial de Peugeot. Loeb pilotaría el 908 y Sarrazin el Citroën C4.Loeb iba a realizar en un principio tres tandas de cinco vueltas, aunque finalmente hizo una de cinco y otra más larga, de diez. En esta última tanda, Loeb coincidió en pista con Frank Montagny, que pilotaba otro 908. Y, pese a que desde la casa del león nos aseguraron que estaban probando cosas totalmente diferentes, los tiempos de Loeb se fueron acercando hasta las seis décimas respecto a Montagny con las mismas condiciones de pista. Si llegan a ser más vueltas… Una vez finalizada la primera parte del evento en el circuito, nos trasladamos a la cima de una de las montañas colindantes donde se había montado un espectacular tramo de rallyes sobre tierra. Allí fue Sarrazin quien se puso a los mandos del C4 campeón del mundo. Resultó espeluznante ver como pasaban ambos pilotos (Loeb también se subió al C4 finalmente) por unas “carreteras" en las que apenas cabía el coche.En la rueda de prensa que dio por finalizado el evento, casi toda la atención se la llevó Sebastien Loeb, que comentó que el 908 HDi no tiene mucho que ver con el Fórmula 1 que pilotó en Barcelona recientemente. "Tenía bastante sobreviraje y no he llegado a coger confianza. Es muy distinto de todo lo que había pilotado hasta ahora, y además me ha resultado un poco extraño el ir encerrado en el habitáculo".