Contacto: VW Golf GTI VII Performance, versátil deportivo

El reto no era nada fácil: conducir la séptima entrega del Volkswagen GTI en su versión especial Performance de 230 CV por un recorrido que lo tenía todo: en primer lugar, un pequeño circuito en la región francesa de Var y, en segundo lugar, un buen puñado de kilómetros por las reviradas carreteras próximas a Marsella.

El circuito corresponde a un trazado privado de un duque misterioso que, ni los propios responsables de Volkswagen sabían el nombre. Su longitud es de dos kilómetros, con varias curvas largas y cortas (todas de 2ª excepto una que se hace en 3ª) y un rasante. En nuestra opinión, no presenta la exigencia de otros circuitos, pero sí es lo bastante radical para un coche de calle.

Con... ¡cambio manual!

Casi acostumbrados en nuestras últimas pruebas del Golf al cambio automático DSG de doble embrague que, al toparnos con este Golf GTI VII Performance con un cambio manual de seis marchas nos sentimos algo extraños. Esta versión se distingue del GTI VII 'normal' de 220 CV en que cuenta con diferencial autoblocante, frenos de mayor tamaño y llantas de aleación de 18 pulgadas. A nuestro juicio, el sonido del motor de gasolina 2.0 TFSI es algo menos ensordecedor que el Golf GTI VI. En esencia, se trata del mismo propulsor, pero con el apoyo de cigüeñal reforzado, colector de escape integrado en la culata del cilindro, menos fricción interna y la inyección directa modificada.

A baja velocidad, el rendimiento del motor Golf GTI VII Performance es ultrasuave, al igual que la caja de cambios. Pero estos momentos de aparente tranquilidad se tornan en nerviosismo cuando nos disponemos a iniciar nuestro recorrido por el circuito.  

Cómo va en circuito

Los metros iniciales y primera-segunda vuelta sirven para reconocer el trazado. Una vez familiarizados con el GTI Performance, seleccionamos el modo Sport (uno de los modos de funcionamiento del control de estabilidad ESC y del sistema de suspensión) y comenzamos a acelerar sin contemplaciones en mitad de una curva. En este caso, el diferencial se deja sentir limitando el subviraje; repetíamos esta misma maniobra, pero con muchísima más intensidad, y apreciamos que los neumáticos comenzaban a perder adherencia.

En este momento, nos damos cuenta de los valores positivos que aporta el diferencial, al que se le puede sacar provecho si se lleva a cabo una conducción precisa (de no hacerlo, serán los neumáticos los que pongan los límites). Sobre el funcionamiento del control de estabilidad hay que hacer hincapié en que nunca está desconectado completamente. Sólo interviene en casos muy contados, gracias al elaborado chasis y al modo Sport que hacen el resto.

Carreteras de montaña, su verdadero hábitat

Según nuestra prueba en trazado, tenemos que reconocer que el Golf GTI VII Performance no nos ofreció nuestra experiencia más gratificante de las que hemos tenido en circuito. Sin embargo, su comportamiento fue intachable cuando circulamos con él en tráfico abierto por carreteras viradas llenas de baches y con asfalto bastante agrietado. En este caso, elijo el modo Normal de la amortiguación pilotada DCC, que en el circuito usé en modo Sport. Estrena una nueva estrategia ya que controla en cada rueda, de forma individual, la extensión y la compresión. Pasa la mayoría de las irregularidades sin perder el control. Una secuencia de cerradas y empinadas paellas (tomadas en primera) ponen en evidencia el diferencial: incluso con el acelerador a fondo la rueda interior no patina y se nota cómo la otra proporciona tracción sin generar ningún subviraje.

En curvas algo más rápidas que tomé en segunda, el autoblocante cumple bien con su cometido, sin precisar la intervención del control de estabilidad. La caja de cambios, como decíamos es suave y, también, con las marchas bien escalonadas, lo que te permite alcanzar de forma frugal un buen ritmo aunque sin perder serenidad.

Otros modos de conducción

Al igual que en otras versiones del Golf, esta versión GTI Performance también permite elegir entre un total de cinco modos de conducción: los ya mencionados Sport y Normal, además de las opciones Confort, Eco e Individual. Este último modo de conducción permite elegir al conductor los parámetros y ajustes de las suspensiones que ya están predefinidos en los otros modos.

En definitiva, el nuevo Golf GTI Performance ofrece una gran nobleza y eficacia en carretera. Por el contrario, si buscas confort, esta entrega del deportivo alemán tampoco te defraudará.

Volkswagen Golf GTI VII Performance. Ficha técnica

El VW Golf GTI VII, en vídeo