Nissan prueba un sistema antialcoholemia

El fabricante japonés de vehículos Nissan está probando actualmente un dispositivo, en colaboración con las autoridades del país, que impedirá la conducción bajo los efectos del alcohol. Si el conductor supera los niveles de alcohol permitidos, el automóvil no arranca.

Nissan prueba un sistema antialcoholemia
Nissan prueba un sistema antialcoholemia

El sistema consiste en una especie de alcoholímetro conectado al vehículo que el automovilista debe soplar antes de poner en marcha el coche. Si su nivel de alcohol en aire respirado supera los límites que marca la ley, el motor no arrancará.El pasado mes de junio la firma puso en marcha otra medida encaminada a mejorar la seguridad vial. Ésta consistía en un mensaje que alertaba al conductor sobre los riesgos de circular en automóvil después de haber ingerido bebidas alcohólicas.El nuevo dispositivo se instalará en diferentes coches para su prueba, en los que los usuarios valorarán varios aspectos como la funcionalidad o la eficacia en la detección de estas sustancias. El desarrollo de esta tecnología forma parte de una estrategia de la empresa para mejorar la seguridad en las carreteras y prevenir la conducción bajo los efectos del alcohol.

1.- Pulsar el botón de Start.

2.- Soplar el respirador.

3.- Si la concentración de alcohol está por debajo del límite permitido, el motor arrancará.En Japón, el objetivo de la compañía es reducir a la mitad para 2015 el número de accidentes de tráfico o incidentes graves, en comparación con las cifras de 1995.

La idea no es nueva, pues Toyota comenzó hace algunos meses a estudiar diversos dispositivos que esperan poder instalar en sus modelos para finales del año 2009. Uno de ellos es un detector del nivel de alcohol a través del sudor de las manos una vez que el conductor se pone al volante del vehículo. Otro aparato verifica el estado de embriaguez con una cámara específica que analiza sus pupilas. Por último, están experimentando, de manera similar que Nissan, con un tubo muy fino que se instala en el asiento del conductor y que es capaz de analizar la densidad de alcohol que existe en el aire que el conductor espira. En los tres casos, el motor no arranca o incluso se detiene cuando detecta indicios de que el automovilista está ebrio.

El Alcolok conecta un etilómetro con el dispositivo de encendido del motor. Cuando el conductor quiere arrancar el vehículo, el sistema le pide un control de alcoholemia. Si el índice entraña peligrosidad para la conducción o rebasa los límites legales, el sistema de encendido queda bloqueado y no se puede arrancar. Los conductores pueden hacer trampas y dejar que sople otra persona. Sin embargo, el sistema no es ‘‘tonto’’. Poco después, pedirá al conductor que vuelva a someterse a la prueba. De no aceptar la solicitud del Alcolok, éste reducirá la velocidad del coche e incluso lo parará.