Los episodios de alta contaminación parece que no cesan y las ciudades están buscando soluciones para paliar esta situación que afecta directamente a la salud de las personas. Barcelona se suma a la puesta en marcha de medidas “anticontaminación” que afectan al tráfico de vehículos.
Así, los propietarios de los coches más contaminantes no podrán circular por Barcelona cuando existan episodios de contaminación a partir del 1 de diciembre. Estos coches son los que no han recibido la etiqueta de la DGT. Si lo hacen podrán ser multados con 100 euros. Lo que el Ayuntamiento no puede hacer es inmovilizar el vehículo.
Además de esta medida, durante los episodios de contaminación el transporte público incrementará un 10% para dar alternativa a los afectados. Habilitarán una tarjeta transporte, la T-Aire, de dos viajes que costará un 10% de lo que cuestan dos trayectos con la T-10.
“El objetivo es que no haya sanciones sino la lucha contra la contaminación. Estamos ofreciendo alternativas en transporte público y el mensaje debe ser que hoy ir en coche mata”, ha comentado el teniente alcalde Janet Sanz.
Estas restricciones a los turismos contaminantes se aplicarán solo cuando haya episodios de contaminación (lo que ocurre entre cero y tres veces al año). Pero a partir de 2020 serán restricciones estructurales: siempre e independientemente de si se declara episodio de contaminación. El consistorio cree que afectará a un 17% de los 700.000 coches del área de Barcelona, es decir, 119.000 coches.
Los coches que no podrán circular
Los coches afectados son aquellos que no han recibido la etiqueta de la DGT, es decir, los de gasolina matriculados antes de 2000 y los Diesel matriculados antes de 2006. Durante este primer año de restricciones, furgonetas, camiones, motos, autobuses y autocares no se verán afectados. Además, la limitación no afectará a vehículos de emergencias o servicios esenciales.
Los agentes de la Guardia Urbana pararán a todos los coches que no lleven la etiqueta (que no es obligatorio llevar pegada en el parabrisas, pero si recomendable) y comprobarán por la matrícula si pueden o no circular. Si no tienen etiqueta, se les multará y se les invitará a salir de la zona de baja emisiones.
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