Así se camufla un coche

¿Es un descapotable? ¿O acaso es una berlina? Aunque si lo miras bien puede ser un utilitario. Pues ni lo uno ni lo otro… Es un coche camuflado. Te contamos los pormenores del 'arte' de la ocultación de las primicias automovilísticas más exclusivas.

Así se camufla un coche
Así se camufla un coche

El camuflaje es un factor primordial para mantener la confidencialidad de un nuevo modelo cuando los primeros prototipos abandonan los centros de diseño para rodar en carretera abierta. Porque aunque en la actualidad gran parte de los tests se realizan mediante simulación por ordenador o en bancos de pruebas cerrados, resulta inevitable que llegue el día en el que estos resultados se tengan que validar en el hábitat natural de todo coche que se precie: la carretera. Por ello, además de ingenieros, especialistas en aerodinámica, técnicos de ergonomía o diseñadores, también existen especialistas responsables de camuflar los prototipos, una tarea que, en contra de lo que pudiera parecer no es nada, pero que nada fácil. Para no perder tiempo en la fase de desarrollo, el equipo responsable del camuflaje de los prototipos empieza su trabajo cuando el nuevo vehículo todavía es sólo una simulación del ordenador o un modelo de arcilla. Junto con el jefe de diseño y con los ingenieros, determinan las partes del nuevo coche y los rasgos principales que deben mantenerse a salvo de los fotógrafos espía. Para el camuflaje del nuevo Opel Insignia primero se diseñó un restyling, es decir, un cambio de imagen que camuflaría los prototipos destinados a pruebas de la mejor manera posible. Por ejemplo, para disimular la parte posterior especialmente fluida y elegante de una de las variantes de carrocería, se diseñó un apéndice consistente en un pronunciado alerón trasero. Parte del trabajo se realiza utilizando un modelo hecho en madera sobre el que se prueban las piezas especiales elaboradas para camuflar los más de 200 prototipos que se prueban en la fase de pre-producción. Para cubrir otras partes características de la carrocería se utilizaron componenetes diseñados y producidos utilizando el mismo proceso. Lógicamente, el camuflaje de lso primeros prototipos se realiza en una zona de trabajo catalogada como de "alto secreto" y especialmente protegida. Para esta primera parte de la operación de camuflaje, los expertos utilizan adhesivo y láminas especiales a prueba de rasgaduras, que aseguran una superficie suave y permanecen flexibles en rangos de temperatura que van desde -40 a 70 grados centígrados. En otras zonas, estas láminas se rellenan con una espuma especial modelable que permite cambiar el contorno de la carrocería. Este material adhesivo también se utiliza para disimular las líneas características de las ventanillas. La policía alemana utiliza este tipo de láminas para sus coches patrulla, aunque en colores verde y azul, no en color negro, como en los coches de pruebas.Para disimular otras superficies de la carrocería de los prototipos se cubren de láminas decoradas con motivos de alto contraste. Durante años, lo normal en Opel era utilizar un decorado a base de cuadros blancos y negros, simulando el tablero de un ajedrez. Pero ahora esta técnica ha sido sustituida por los denominados «fishies», que son figuras con forma de rombos alargados con los lados redondeados que imitan bancos de peces, diseñadas para confundir la lente de las cámaras que utilizan los «paparazzi». Este trabajo pronto será todavía más efectivo gracias a los «flimmies», un nuevo tipo de camuflaje cuyo estampado crea un efecto parpadeante. Todo vale para despistar a los espías. Utilizar el logotipo de otras marcas para identificar prototipos es otro de los trucos más habituales en el negocio del camuflaje. También es una práctica frecuente recurrir a elementos externos característicos de otros modelos de la competencia como son las llantas, diseño de la parrilla delantera, grupos ópticos, etc. Precisamente, los faros y los grupos ópticos posteriores son muy difíciles de camuflar. Y es que las autoridades estipulan que para poder circular, un vehículo, aunque sea un prototipo, debe conservar operativas todas sus funciones de alumbrado, intermitentes y luz de freno. Desafortunadamente, los faros y los grupos ópticos posteriores son uno de los principales elementos que los diseñadores utilizan para hacer sus coches fácilmente reconocibles, y por esto mismo, deben ser objetos de un camujflaje minucioso. Para ello, los expertos pueden añadir simples pilotos procedents de tiendas de accesorios en la parte posterior del coche, y fabrican componentes especiales para los faros delanteros. Otro reto para los expertos en camuflaje es que los distintos elementos utilizados deben ser desmontables. Para determinadas pruebas, como las de acústica o aerodinámica, algunas de las piezas que disimulan el estilo de la carrocería simplemente son un estorbo. Por ello, muchos fabricantes son partidarios de grandes postizos que pueden fijarse a la carrocería mendiante velcro y cinchas especiales.El principal punto débil de cualquier operación de camuflaje son los técnicos asociados al vehículo de pruebas. Donde quiera que haya gente involucrada existe el riesgo potencial de cometer un error, y al final de un largo y duro trabajo, siempre existe la posibilidad de que el camuflaje no esté fijado correctamente. Para evitar estas meteduras de pata por parte de los conductores de pruebas o los ingenieros, hay marcas que tienen un conjunto de reglas muy estrictas en lo referente a los prototipos. Por ejemplo, no es deseable que lo coches camuflados estacionen en sitios públicos. Para los desplazamientos largos, las marcas suelen utilizar camiones cerrados como medio de transporte.

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