¿Quieres vender tu coche usado? Los errores que debes evitar

Vender un coche es sencillo… si conoces lo que no tienes que hacer. Algunos detalles pueden marcar la diferencia y hay errores que debes evitar.

Alberto de la Torre. Twitter: @autopista_es

¿Quieres vender tu coche usado? Los errores que debes evitar
¿Quieres vender tu coche usado? Los errores que debes evitar

Hay errores que pueden hacerte perder mucho dinero. Y otros que, directamente, te impedirán tu objetivo. Por ello, si estás pensando en vender tu coche, revisa estos errores comunes para evitar que tu coche sea malvendido o, en el peor de los casos, nunca sea vendido.

Antes de ponerlo a la venta

Si lo tienes claro, adelante. Quieres poner tu coche a la venta, encontrar un vendedor lo antes posible y finalizar la transacción de manera satisfactoria para tus intereses. Estamos de acuerdo, nosotros también queremos que te vaya bien. Pero antes de nada, debes saber que quizás no sea un camino fácil y que es mejor estudiar un poco los pasos que tienes que dar más adelante antes, incluso, de poner un anuncio.

Antes coger Milanuncios y colgar la primera foto guardada de nuestro coche, concédete unos minutos a reflexionar. ¿Qué información básica necesitas conocer? Para empezar, es indispensable tener pagado el famoso impuesto de circulación (Impuesto Municipal sobre Vehículos de Tracción Mecánica) y todas aquellas multas que hubieran podido ponerte al volante de dicho vehículo. Una vez nos aseguramos que tenemos esto, no olvides la tarjeta de inspección técnica ni el certificado de haber superado la ITV, es información clave que debemos llevar con nosotros o, al menos, saber dónde está.

Papeleo

En cuanto a los impuestos y la burocracia, no olvides que es el comprador el que tiene que abonar la tasa de transmisiones patrimoniales a la Agencia Tributaria y, una vez tengamos dicho resguardo, tendremos que ir a Tráfico para solicitar el cambio de titular. Y, por su puesto, todo ello sostenido por un contrato de compra-venta legal.

Pero estamos yendo demasiado de prisa, de momento sólo sabemos qué pasos vamos a tener que dar una vez que lleguemos a un acuerdo, antes hay que dejar el coche presentable, pero no te pases de bonachón. Realizar grandes reparaciones con tal de dejar tu coche impecable y subir el precio del mismo sólo funciona si hablamos de grandes clásicos. Para el común de los mortales, un buen mantenimiento y que todos los componentes funcionen a la perfección es suficiente, ya que probablemente no recuperes el dinero de una reparación de gran calado.

Un punto de inflexión: el anuncio

Hasta ahora todo lo que hemos hecho ha sido estudiar los pasos que vamos a tener que dar y asegurarnos de que tenemos todos los papeles en regla. Conocidos estos detalles, demos el siguiente paso, hay que poner el coche a la venta.

Antes de nada comprueba en qué terreno se mueve tu coche. Ten paciencia, analiza el mercado de segunda mano, comprueba qué estado presentan los coches anunciados en Internet y utiliza comparadores para hacerte una idea más precisa de a qué precio debes poner tu coche. Además, sé objetivo, sólo tú sabes cómo has tratado a tu coche y el dinero y tiempo que has invertido en él. Para bien y para mal. No conocer esto puede hacerte perder mucho dinero o fijar un precio que nadie esté dispuesto a pagar.

Y no, aún no vamos a dejar que te sientes delante del ordenador. Primero lleva tu coche a un lugar amplio y sin objetos que puedan distraer la atención de un posible comprador. Unas malas fotos pueden condenar a tu coche a la indiferencia. Encuadra bien el vehículo, intenta que no estén movidas y cuida que la definición de la fotografía sea lo suficientemente buena para mostrar todos los detalles del coche.

Ahora sí, ahora ya puedes sentarte frente al escritorio. Pero como te hemos dicho hasta ahora, las prisas son malas consejeras. Escribir mal o incompleto el equipamiento de tu coche puede hacer que algunas de las ventajas que el cliente busque no queden reflejadas porque a ti te parezcan detalles sin importancia. Tómate tu tiempo y redacta un anuncio estructurado y con todo lujo de detalles, no hacerlo así también puede dar sensación de dejadez.

Me han llamado, ¿qué hago?

Lo primero, tranquilidad. Sabemos que estas situaciones pueden poner nervioso a cualquiera y en nuestro país no estamos tan acostumbrados como en otros a negociar el precio de los bienes. Lo mejor es que acuerdes una cita con tu comprador en un lugar seguro para evitar un robo o algo peor. Pero antes, hay cosas que debes hacer.

Limpiar coche

Si quieres dar la mejor imagen posible. Limpia a fondo tu coche, no dejes restos de comida, objetos o equipaje olvidado en el maletero, ya que sólo fomentará que tu coche ha estado mal cuidado, y acude al encuentro con un coche reluciente. Una vez allí, trata de ser puntual, aparecer con demasiado tiempo puede dar sensación de querer quitarnos el coche de encima y llegar tarde puede malhumorar al cliente o que éste pueda pensar que no trata con una persona seria.

En cuanto al trato con el cliente, ten en cuenta que se pueden presentar diversas posibilidades. Lo normal es que el posible comprador te pida una prueba de conducción, a lo que lo mejor es acceder si crees que su interés es real. Pero no olvides que sigues siendo el propietario del vehículo, móntate en el asiento del copiloto y cuida que el conductor no maltrate tu coche. Y también piensa que puede pedir la certificación de un mecánico. Lo mejor es huir del “tengo un amigo que…”, buscar un taller neutro – lo ideal es acudir a la casa oficial – y negociar quién pagará dicha revisión.

¿Cómo negocio?

Todo lo anterior está muy bien, pero hay un tema espinoso en el que, como hemos dicho, los españoles somos menos duchos que otras nacionalidades. No nos suele gustar negociar y no lo hacemos demasiado bien, por lo que tener claras algunas ideas pueden ayudarnos a llevarnos el gato al agua.

Lo que nunca debes hacer es mentir a un cliente. Esta es una norma básica e innegociable, ya que como vendedor tienes una responsabilidad sobre el bien entregado y si el comprador consigue demostrar que una avería o un accidente se han generado por un problema mecánico anterior a la venta puedes tener un serio problema.

Vender coche

Una vez tenemos clara esta premisa, plantéate una estrategia antes de salir de casa. Piensa el precio al que te gustaría vender tu coche. A continuación, pon una línea roja sobre la que no vas a ceder en ningún caso y, por último, fija un precio de venta superior al primero, aunque sin ser excesivamente desorbitado para no asustar a aquellos que lean el anuncio.

Además, ten en cuenta que la virtud está en el término medio. No aceptes la primera oferta que te hagan por el coche, a no ser (y es muy raro que sea) el precio más alto al que pensabas venderlo, es decir, aquel al que pusiste el anuncio. Y, aun así, sospecha del dinero fácil y de quien quiere ir demasiado deprisa. Por otro lado, si alguien está dispuesto a pagar el precio al que anunciaste tu coche, replantéate si éste no era demasiado bajo.

Por último, lee con detenimiento el contrato de compra-venta que hayáis pactado. No leer lo que se firma puede inducirnos a cometer errores infantiles y dar por buenas algunas cláusulas que nos parecen abusivas o van en contra de nuestro beneficio. Además, es bueno fijar el día y la hora a la que el vehículo cambia de dueño, para evitar posibles multas que puedan imponer al mismo.

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