El recién estrenado 2010 comenzó mal para los conductores: tras la bajada del coste de los carburantes en el último trimestre del año pasado, hemos retornado a una subida de precios, tanto en gasolina como en gasóleo. Pero, ¿a qué responde este incremento? ¿De qué depende el coste del combustible? Son muchos los factores que lo determinan. En este reportaje desvelamos todo el proceso, desde que el crudo es extraído en los yacimientos, hasta que llega al depósito de nuestro automóvil.En primera instancia, los carburantes son comprados por el mercado minorista en los puntos de referencia. S su índice va marcado por un índice en dólares/tonelada. Este valor aumenta cuando añadimos los denominados costes de relevancia, en los que los impuestos se llevan más de la mitad del precio final.El gravamen que afecta a los combustibles se desglosa en tres. En primer lugar se ve afectado por los impuestos especiales, es decir los propios de los hidrocarburos. Desde junio de 2009, el tipo imperativo de los carburantes ha experimentado una subida fijada en 2,9 céntimos por litros de carburante o lo que es lo mismo, 29 euros más por cada 1.000 litros de gasolina o gasóleo. Un incremento que, según el Gobierno, va sujeto al imperativo ecológico de reducir las emisiones de CO2.A los impuestos propios del producto, se añade el Impuesto de Valor Añadido (IVA), que supone el 16 por cien sobre el precio y los impuestos de venta del mercado minorista.Las obligaciones tributarias a las que están sujetos la gasolina y el gasóleo no son lo único que determina su precio final. Asimismo, hay que añadir costes de logística como el almacenamiento, transporte y comercialización, los gastos financieros, la remuneración de cada canal minorista y los márgenes de cambio entre dólar y euro. El penúltimo, referido al minorista, es uno de los motivos por los que el precio de los combustibles varía según la gasolinera donde repostemos. Cada una tiene sus gastos propios que afectan directamente al coste del carburante. Finalmente, el coste del barril es el último factor que hace variar su precio. La cotización en el mercado del crudo evidentemente determina su coste final.Son diversos los factores que responden al consumo descendente de los carburantes en nuestro país. La crisis ha obligado a reducir el uso del transporte particular, pero aún siendo la principal cusa de de esta reducción, no es la única. También hay que contemplar el esfuerzo de los fabricantes por concebir automóviles que consuman lo menos posible, lo que ha contribuido a la reducción en el consumo de gasóleo y gasolina, una tendencia que se mantendrá en el futuro.De esta manera, según los datos publicados por la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), entre noviembre de 2008 y noviembre de 2009 el consumo de gasolina se redujo un 5,3 por ciento y el de gasóleo un 5,3 por ciento: en total se consumieron 6.048 toneladas de gasolina y 23.606 de Gasóleo A.Finalmente, el coste del barril es el último factor que hace variar su precio. La cotización en el mercado del crudo evidentemente determina su coste final.
- El proceso del petróleo
