Son dos de las situaciones que nadie quiere sufrir en carretera: que se te averíe el coche o, mucho peor, sufrir un accidente. Llegado el caso, ¿sabes cuáles son los pasos que debes seguir? Lo más importante es extremar nuestra propia seguridad y la del resto de usuarios de la vía. Para ello la DGT obliga a llevar en el maletero del coche dos triángulos de preseñalización de peligro. Pero, y aquí viene uno de los aspectos más desconocidos por muchos, no es obligatorio ponerlos si las condiciones del tráfico o de la carretera no son seguras. En ese caso, la DGT autoriza el uso de un dispositivo luminoso.
Pero vayamos por partes. Hemos sufrido una avería (o accidente) y lo primero que debemos hacer es activar las luces de emergencia de nuestro vehículo y colocarnos el chaleco. Llega el momento de colocar los triángulos de señalización, en el caso de que así lo hayamos decidido.
Señalización con triángulos
Primero debemos saber el tipo de vía por el que estamos circulando.Si es una calzada de doble sentido, hay que colocar dos triángulos, uno por detrás y otro por delante, a 50 metros del vehículo y que sean visibles, como mínimo, a 100 metros. Si existe un obstáculo entre el vehículo y la distancia mínima de 50 metros (una curva, un paso a nivel, una señal...), debemos ampliar el espacio donde colocarlo para cumplir con la regla de visibilidad de los 100 metros. Un vehículo que circula a 120 km/h, entre el tiempo que necesita en percatarse del peligro, la reacción y la frenada pasan al menos 113 metros. De ahí la importancia de colocarlos bien y avisar al resto de conductores para evitar sustos.
En calzadas con más de dos carriles por cada sentido o de sentido único sólo debemos colocar un triángulo a 50 metros por detrás del coche y visible desde 100 metros de distancia.
Señalización con un dispositivo luminoso
Como decíamos anteriormente, la DGT autorizó, en julio de 2018, el uso de un dispositivo luminoso para advertir al resto de conductores de nuestra presencia sin tener que caminar por la carretera para colocar los triángulos. Esta señal de momento es un equipo opcional, frente a la obligatoriedad de los triángulos, pero la DGT está tramitando un Real Decreto para modificar el Reglamento General de Vehículos y en el que prevé, entre otras cosas, sustituir los triángulos por señales luminosas en todos los casos y de forma obligatoria.
Este dispositivo luminoso debe cumplir una serie de requisitos legales y tener la homologación de la DGT: debe emitir una luz de color amarillo auto, de alimentación autónoma, alta visibilidad y que quede estable sobre una superficie plana.
Help Flash ha sido el primer dispositivo de este tipo que ha llegado al mercado. Se puede activar de manera magnética, al contactar con una superficie metálica, o de manera manual por si no tenemos una superficie metálica a nuestro alcance. Funciona con una pila alcalina comercial de 9V que le proporciona 2,5 horas de autonomía en modo emergencia y más de un 80 por ciento de su capacidad durante 4 años, frente a las baterías de litio que se descargan en pocos meses aunque no se utilicen. Además, es visible a un kilómetro de distancia en situaciones de escasa iluminación.