Tu seguridad 4x4

Muchos conductores consideran a los todo terreno vehículos más seguros y, en determinadas condiciones, efectivamente lo son. Sin embargo, a diferencia de la creencia más extendida, su seguridad no se basa en su peso, tamaño o volumen, sino en su configuración técnica.

Tu seguridad 4x4
Tu seguridad 4x4

Basar la seguridad en la supuesta superioridad que proporciona la corpulencia de nuestro automóvil no es precisamente el criterio más solidario posible, pero es que, además, es un error pensar que la “preferencia de peso" nos va a aportar alguna ventaja. Solamente en una colisión con otro vehículo de mucho menor tamaño, cuya menor inercia permita que le arrastremos, saldremos con menos daños. Sin embargo, ante una colisión con un obstáculo rígido e indeformable, la mayor inercia de nuestro coche puede correr en nuestra contra. Pero pasemos a las verdaderas ventajas objetivas que nuestro 4x4 sí tiene en materia de seguridad. En primer lugar la mayor altura de su carrocería permite situar nuestra visión en un plano más elevado que en los demás vehículos. Este efecto mejora la visibilidad y nos permite disponer de una mayor capacidad de anticipación al tener una mejor y más rapida información de lo que ocurre a nuestro alrededor. Bajo condiciones de visibilidad reducida, como lluvia intensa o niebla, también la posición elevada nos proporciona una importante ventaja frente a los vehículos convencionales. Lo mismo podemos decir frente a los deslumbramientos, que siempre son menos intensos cuanto mayor es la altura a la que nos situemos.Sin salir de la seguridad activa, la principal ventaja de nuestro 4x4 está precisamente en su sistema de transmisión. La capacidad para transmitir la potencia a través de cuatro ruedas en lugar de dos le proporciona un comportamiento más equilibrado. La motricidad está garantizada incluso en las condiciones de adherencia más precarias y los pequeños errores de conducción derivados de algún exceso de optimismo con el pie derecho no tienen las consecuencias negativas que se plantean en un modelo de propulsión trasera o de tracción delantera. Pero no sólo al acelerar se transmite de manera más equitativa el par al asfalto, también cuando retenemos con el motor la retención se transmite a través de las cuatro ruedas, con lo que también es más remota la posibilidad de alguna pérdida de estabilidad por deslizamiento.Los neumáticos de mayor diámetro tienen otra importante particularidad; a igual velocidad del vehículo, cuanto mayor sea la circunferencia de la rueda, menor será su velocidad de rotación. La principal ventaja es que tienen menos tendencia a perder tracción, pero aún es más importante la mayor resistencia que oponen al bloqueo, lo que resulta fundamental a la hora de obtener una buena distancia de frenado y además resta trabajo al ABS.También la tracción total se alía con el control de estabilidad cuando superamos los límites de adherencia. En muchos todo terreno, el sistema de transmisión está conectado con la centralita del ESP, de manera que ante la detección de un subviraje o un sobreviraje el sistema actúa modificando el reparto de par entre el eje delantero y el posterior para modificar el comprtamiento y sólo si eso es insuficiente empieza a actuar sobre los frenos. La consecuencia directa es que el ESP en esas condiciones es más efectivo y mucho menos intrusivo en la conducción que en un automóvil convencional.Si aplicamos criterios de seguridad pasiva, es decir, de la protección de los ocupantes en caso de accidentes, las ventajas del todo terreno se basan en su mayor longitud, lo que les proporciona automáticamente una mayor superficie deformable, que conlleva una mayor absorción de energía. Además, las exigencias de robustez que necesita para sus capacidades en campo suele traer aparejados una serie de refuerzos en el chasis que haces que la célula de supervivencia de su habitáculo sea más robusta que en vehículos más ligeros. Para poner la guinda, sólo seria ideal que, en lugar de dos toneladas, todas estas ventajas se obtuvieran con quinientos kilos menos