En España hay alrededor de 8 millones de personas alérgicas y el 80 por ciento lo es a las gramíneas. Aunque de lo que no hay constancia es del número de conductores que padecen este mal, porque muchos alérgicos no saben que lo son. Según un estudio del Instituto Mapfre de Seguridad Vial, las alergias son culpables de más de 100 muertes al año en accidentes de tráfico en España. Y dos son las causas fundamentales de su riesgo: los propios síntomas y los efectos de la medicación.
Una alergia es una reacción intensa a una sustancia o sustancias (alérgenos) que por lo general son inofensivas. Cuanto más larga sea la exposición, peores serán los síntomas. Mientras las personas alérgicas están expuestas a los alérgenos, continúan generando anticuerpos y sus síntomas se acentúan.
Los síntomas de la alergia son muy variados en cuanto a localización, intensidad y gravedad. Los más comunes son: picor en la piel y ojos, estornudos, lagrimeo, secreciones por la nariz, tos y picor de en la garganta, silbido en el pecho y asma.
El picor en la nariz produce más de 5 estornudos por minuto. Hay que tener en cuenta que cada estornudo equivale a 2-3 segundos y que en una sucesión de 20 estornudos, un coche a 120 km/h de velocidad, recorrer alrededor de 660 metros casi sin control por parte del conductor. Si un conducto estornuda conduciendo a 80 km/h, recorre 25 metros con los ojos cerrados.
La medicación para la alergia
En la mayor parte de los casos, el medicamento con el que se combate la alergia es el antihistamínico. A pesar de que han evolucionado enormemente, los antihistamínicos más generalizados son los clásicos y de primera generación, cuyo efecto sedante deteriora el rendimiento psicomotor, responsable de la coordinación de los sistemas sensoriales y motores del sistema nervioso. Por lo que un conductor alérgico bajo los efectos de estos fármacos tarda más tiempo del normal en tomar una decisión, disminuye su capacidad para razonar y memorizar y adopta decisiones equivocadas.
Para minimizar los síntomas alérgicos y prevenir futuras alergias es recomendable reducir la exposición a los alérgenos.
Sigue estos 10 consejos
1.- Viajar con las ventanillas cerradas.
2.- Mantener el interior del vehículo limpio, incluidos los conductos de ventilación y del evaporador del aire acondicionado.
3.- Una correcta ventilación en tu coche es fundamental. Utiliza el aire acondicionado para filtrar el aire que entra en el automóvil, con un filtro especial para pólenes; los más eficaces impiden la entrada de hasta el polen más diminuto.
4.- Siguiendo con el apartado de los filtros, se recomienda cambiarlos todos los años, ya que la humedad del otoño y del invierno acumulan moho y bacterias.
5.- Cuando te receten antihistamínicos advierte a tu médico que eres conductor.
6.- Limpia el coche con frecuencia, usa una aspiradora potente con filtro de agua para eliminar ácaros de moquetas y tapicerías y productos líquidos para ventanas, salpicadero, etc. especialmente si has transportado animales en el mismo.
7.- Evita realizar los viajes durante el atardecer o el amanecer, ya que hay más concentración de polen.
8.- Procura no dejar el automóvil en zonas húmedas.
9.- Es mejor comenzar el tratamiento dos o tres días antes de iniciar un viaje pues los efectos sedativos disminuyen al adaptarse el organismo.
10.- Las personas con alergia son más sensibles a la luz, por lo que se hace necesario llevar siempre unas gafas de sol en el coche.