Los talleres de reparación siguen siendo en nuestro país un mundo de desinformación y en el que existen enormes diferencias tanto en las tarifas y el precio final, como en el trato y la profesionalidad ofrecida.
Así se desprende de un amplio análisis realizado por EROSKI CONSUMER en el que se han visitado 200 talleres diferentes de 18 capitales del país. Del conjunto, 65 talleres eran de mecánica rápida, 64 de marca y 71 eran talleres independiantes.
El análisis consitió, además de la inspección de cada uno de los centros para comprobar ciestos aspectos, la solicitud de una revisión básica (niveles de aceite, limpiaparabrisas y anticongelante, estado y tensión de las correas, estado de neumáticos, pastillas y discos, guardapolvos y holguras, amortiguadores y línea de tubo de escape) sin cambios de líquidos ni de piezas.
Además, se consultó el coste de una sustitución de batería y se solicitó un presupuesto por escrito. En todos los casos, se comprobó la información que se proporcionaba al usuario (de forma verbal y la exhibida en carteles o paneles) y si se cumplía con la normativa en materia de exposición de placas-distintivo e información sobre garantías, tarifas y hojas de reclamaciones.
La tarifa media asciende a 46 euros (IVA incluido), una cantidad que ha aumentado un 44% en cinco años, mientras que el IPC acumulado en ese periodo es de un 12,4%. Sin embargo, las diferencias entre ciudades son considerables: el precio medio en Pamplona y San Sebastián triplica al de Córdoba (casi 60 euros frente a 17 euros). La variación también es significativa entre talleres de una misma capital: en Valladolid la hora de mano de obra de la instalación más cara triplica a la más económica (93 euros y 30 euros). Por tanto, los datos muestran que el usuario tiene margen, si dedica tiempo a ello, para buscar una opción más económica.
Por tipos de taller, los oficiales de marca son los más caros: el precio medio de la hora de mano de obra en estos talleres es de 55 euros (un 46% más que hace 5 años), mientras que entre los de mecánica rápida y los independientes supone una media de poco más de 40 euros en ambos casos (un 35% y un 43% más caro que en 2005, respectivamente).
Según señala la revista EROSKI CONSUMER, el 48% de los talleres analizados se negaron a realizar un presupuesto por escrito, algo a lo que todo usuario tiene derecho por ley antes de cualquier reparación o revisión sobre su vehículo. Entre los que realizaron un presupuesto previo, sólo en un 44% de los talleres era en papel oficial o específico; en otro 51% apuntaban los precios en una hoja en blanco o en la tarjeta identificativa del taller. Incluso en un local de Vitoria el técnico recibió un post-it.
En líneas generales, la información proporcionada fue insuficiente: no exhibían las tarifas por mano de obra (un 66% de los talleres), no informaban del derecho a recibir un presupuesto por escrito (un 62%), ni de la garantía con que cuentan las reparaciones (el 59%), ni siquiera de la existencia del libro de reclamaciones (un 47%). Tampoco indicaban el horario de trabajo del taller (un 27%), ni tenían placa-distintivo en el exterior (un 12%).
Para más información sobre este estudio y otros: www.consumer.es