No es fácil ser padre de gemelos. O, en mi caso, de gemelas, para ser más exactos. Tienes que acostumbrarte desde el principio a no comparar (y muchas veces es inevitable), a concienciarte de que habrá noches (muchas) que se pondrán malas a la vez (¡horror!) o a asumir (aunque nunca deja de molestarte) que oirás por la calle muchas veces aquello de “mira, sí están repetidas”. Sí, probablemente yo mismo antes lo decía. Por su físico idéntico y por su ropa que quieren llevar igual, cuesta entenderlo, pero son dos personas completamente diferentes, con su carácter propio y, aunque pocos lo crean, con su nombre: Zinnia y Mireia, en nuestro caso… y no “Las Gemelas”. Igual que el Toyota Auris Hybrid que hoy me toca probar (sí, casi diría ahora que en mis ratos libres de 8 horas soy periodista y probador de coches), no es ningún clon. Puede que sea un híbrido con un sistema casi calcado al que ha popularizado el Toyota Prius, y como un más pequeño Yaris Hybrid. Pero tiene su personalidad, y es también único. Salvo el Lexus CT 200h, o algún plug-in del grupo VW, no hay otro compacto híbrido puro como él, y mucho menos con un precio tan competitivo.
Toyota Auris Híbrido: dos motores, doble experiencia
Durante nuestra prueba de larga duración de un mes al Toyota Auris Hybrid ya hemos hablado de lo poquísimo que gasta. Pero, en experiencias como la nuestra, hay que remarcarlo. Como padre de gemelos, no sólo deberás acostumbrarte a eso, a que son dos con lo que implica en pañales, cremas o vacunas, sino también por lo general a la lactancia mixta. En mi caso, a una lata de leche en polvo (y cuesta más de 20 euros)… ¡cada 3 días! Y eso durante muchos meses. Mejor no te hago la cuenta, no quiero asustarte tan pronto, pero suma a ello además la guardería si, cuando acabe la baja maternal, no tienes con quién dejarlos unos meses más. No fue mi caso: ¡gracias eternamente, mamá! Así que los 3,3 l/100 km que he visto de gasto bajando de casa al trabajo durante más de 40 km, gracias al buen funcionamiento de su uso en eléctrico, son excepcionales: mi experiencia me habla de 4,5 l/100 km si voy en un Diesel de los buenos. Y durante el fin de semana siempre me he movido en torno a 5,0 l/100 km de media, independientemente del recorrido. Sí, con el Toyota Auris Hybrid ahorraría.
Pero siendo padre de gemelos, además del consumo y del dinero, el espacio es prioritario. Y ahí es donde más me ha sorprendido un Toyota Auris Hybrid que, en principio, nunca me hubiera planteado como amplia alternativa familiar. Empezamos por dentro, donde el gran problema añadido es el espacio en la fila trasera debiendo montar siempre a la par dos sillas infantiles de grupo 0, 0 y 1: las que abultan, y mucho. Y no tienes otra opción, es su seguridad. Así que necesitas mucha anchura, buen espacio para piernas y un piso plano. Y este Auris cumple con los tres aspectos. No necesitarás más de esos 74 centímetros para piernas que medimos, mientras que sus casi 140 cm de anchura en la 2ª fila prácticamente sólo los verás en un gran monovolumen. Para que te hagas una idea, mi coche doméstico es un Nissan Qashqai 2 y, en él, montadas las sillas no entro en la plaza central. Aquí, como puedes ver en las fotos, sí quepo entre las sillas, apretado, pero entro.
Objetivo cumplido, así que toca pasar a un último análisis aún más comprometido: el maletero. Imagino que me entenderás. Carro gemelar primero, sillitas de paseo después. Bolsa con pañales, biberones y leche, ropa de cambio, juguetes… Y mejor no hablemos ya de movilizarnos en vacaciones. Necesitas sin duda mucho espacio, y ahí también cumple este Toyota Auris Hybrid. En la foto tienes la prueba: dos sillitas de paseo, dos bicicletas, dos patinetes que les han traído estas Navidades los Reyes, dos pelotas, dos cascos… Todo entra. Y, sí, si son niñas, acostúmbrate: el universo de Frozen (y sus canciones) serán ya siempre uno más en la familia. Por si no era acaso ya suficiente.
Sus casi 400 buenos litros medidos por nuestro Centro Técnico son ejemplares para un compacto. En el día a día, te aseguro que no necesitarás mucho más. Y, si piensas en el verano, puedes elegir este mismo Auris Hybrid en carrocería Touring Sports familiar, con algo más de capacidad. En ningún caso, disponer ya hoy de un coche híbrido con baterías es un compromiso: ¿qué pasajero sabe dónde van las baterías?
Concluye el fin de semana y también nuestra experiencia familiar a bordo de un familiar coche compacto que, además, me ha convencido por su gran suavidad de marcha y comodidad de amortiguación. Y, eso, cuando viajas con niños pequeños es también una garantía. Paso esta tarde el testigo de nuestra sección En Rodaje a otro usuario. Yo me vuelvo a casa con mi mujer y mis niñas. Porque, para el que todavía tenga dudas o temores, le convenceré con mi última reflexión: si un hijo es lo mejor que te puede dar la vida, imagínate que te premien con dos a la vez. Cada día doy gracias por ello. Es, sin duda, lo mejor que me podía pasar en la vida. Y no creo que haga falta que te diga lo que para cada una de ellas representa la otra: es tener una amiga del alma con quien compartir todo y jugar a cualquier hora. Os lo prometo.
Nota de Miguel G. Puente: Sutil, Jordi, sutil, ¿acaso con estas frases finales quieres que entendamos que tener dos motores como un Toyota híbrido es mejor que uno? Si no ha sido así, el símil bien lo parece.